Parece que habrá un corte de caja sobre el saldo que dejó el tsunami electoral del pasado 1 de julio que permitió un triunfo de la colación de Juntos Haremos Historia, que en Sonora comandó el hombre de la 4P (ha representado 4 partidos), Alfonso Durazo Montaño.
Sin embargo, como suele pasar, el tsunami arrastra de todo y tras su paso deja un tiradero. Igual que a nivel nacional, la ola pejista impulsó a cada personaje de duda dudosa reputación con prácticas lejanas a la IV transformación: no mentir, no robar, no traicionar.
El catálogo es amplio a 6 meses que iniciaron: Bácum con sus sesiones de cabildo en lo oscurito para proteger a un alcalde de reputación delincuencial, el recurrente nepotismo de Sara Valle en Guaymas, los señalamientos de corrupción en Navojoa y qué decir de los boquetes que luce el barco mariscalista.
Hace días el polémico Gerardo Fernández Noroña estuvo en la Ulsa y aprovechó para dar una rueda de prensa en palacio municipal. Ave de tempestades como es, el morenista soltó frases que seguramente incomodaron a algunas autoridades.
“Hay compañeros nuestros que están llegando a los gobiernos y piensan que pueden actuar igualito que antes, están subestimando al pueblo, se los va chupar la bruja”, expresó el legislador al referirse a la revocación de mandato, debate que por cierto ya inició en el congreso federal.
Aunque luego se escuchó más mediador: “Se nos critica por determinados personajes que se acercan al movimiento, hay de todo en este movimiento ciertamente y de repente se nos cuela por ahí una que otra araña, eso es cierto también(…) Nosotros creemos que la gente tiene derecho a rectificar, también creemos que la gente puede cambiar lo que había sido”.
En el sur de Sonora al menos hay dos casos que refutan las palabras redentoras de legislador federal: la acaldesa de Navojoa, Rosario Quintero Borbón y el diputado local del PT, Orlando “El Siri” Salido. Del caso Bácum queda claro que Rogelio Aboyte es un reincidente de prácticas nada ejemplares.
Lo mismo aplica para alcaldesa de Navojoa que después de los vales clonados, se registró un robo en la caja fuerte de tesorería municipal, mientras que el ex pugilista, que estaba antes señalado por sus comportamientos altaneros, ahora está denunciando por ejercer la violencia hacia una dama.
Apenas llevan un semestre y la marca Morena ha sido abollada no por sus adversarios sino por el comportamiento de quienes encabezan gobiernos, mientras las dirigencias local y estatal no fijan una postura contundente, como cuando no eran autoridad y con lupa cuestionaban hasta el exceso.
Motivado principalmente por lo que estará en juego en el 2021, hay señales que se tomarán cartas en el asunto, mientras tanto, en eso de hacer historia, la coalición que encabeza Morena, comenzó a escribirla a nivel Sonora, pero en letras minúsculas.