El dicho: “pobre México, tan alejado de Dios y tan cerca de los Estados Unidos”, atribuida a Porfirio Díaz, no fue de él. Como ha sucedió con otras frases, que se las “endilgan” a célebres personajes de la política mexicana, que se han ganado la fama de plagiadores (menos Enrique Peña Nieto…también, dijo el teporochito: “nomás plagió una tesis recepcional, de abogado” –no menos, otras- …dicen, no me consta).
Dicha frase es de la autoría del abogado, periodista, escritor, historiador, político, catedrático y académico mexicano: José Nemesio García Naranjo (Lampazos Naranjo, Nuevo León 1883 - Ciudad de México 1962. https://es.wikipedia.org/wiki/Nemesio-García_Naranjo).
Palabras vigentes, ante el gandallismo diplomático de siempre de los Estados Unidos ante la debilidad histórica del gobierno mexicano. Su rutinaria política expansionista, para el control económico y político de países, basado en la fidelidad, convenenciera, a la Doctrina Monroe y en las ideas del Destino Manifiesto, acuñado por 0’Sullivan, que es la creencia que Estados Unidos fue escogido entre otras naciones para una misión en el mundo de inspiración divina.
México como un tímido, sumiso vecino y por la debilidad “mental” de sus políticos y ha sido víctima, frecuente de esta “diplomacia gandalla” gringa. La pérdida de más de la mitad del territorio de México, y de intervencionismos, no solo de los norteamericanos (1846 a 1848, hasta poco después de 1860), sino de filibusteros franceses, ingleses, entre otros. Invasiones propiciadas, algunas por culpa del gobierno mexicano, en aquellas épocas. (Munro-Palacio, Guillermo. Hombres Valientes. Novela. De cierto Mar Editores. Puerto Peñasco, Son. México 2014)
Como dice en un artículo de Vladislav Gulevich; todos esos territorios perdidos habían sido tierras soberanas de México, que despertaron los apetitos expansionistas de los norteamericanos, que se dieron cuenta que “lo que no está bien cuidado hay que agarrarlo”.
(https://www.aporrea.org/internacionales/a149390.html).
Aunque en la modernidad, esta invasión es más debida a la globalización económica, en donde nuestro País no está exento, a través de otras formas “más sutiles”; como las franquicias y otros acuerdos comerciales, que por supuesto, el vecino incomodo del norte, es el ganón. Aunque no soy experto en esto, pero en parte, quizás sea debido a las pocas inversiones –mexicanas- en capitales de producción y el flujo mayor de capitales extranjeros. Pero no todo es negativo, estos, han contribuido a la modernidad y a proveer más fuentes de trabajo, al desarrollo económico en el País. Pero esto se lo dejamos a los que saben de economía y finanzas.
Uno de los principales acuerdos internacionales, entre muchos, son las transacciones del intercambio económico, donde los Estados Unidos (USA), es nuestro principal, comprador y vendedor. Pero ellos, con mucho, sacan más provecho, en la balanza comercial. A veces con amenazas arancelarias y otras de buena fe, con buenas relaciones comerciales, en él toma y daca de la diplomacia.
Lo ocurrido esta semana, pasada; la amenaza del Presidente Trump, en subir los aranceles a las exportaciones de México, poniendo de pretexto la política migratoria “humanitaria” de México, por facilitar “el libre” transito, por nuestro País, de emigrantes de Centroamérica, principalmente de Honduras, Nicaragua y el Salvador, pero también de otros Países, que por situaciones de riesgo en esos países, o en la búsqueda de mejores condiciones de vida digna, se dirigen hacia USA, en busca del añejo y actual, sueño americano. Condición, que también buscan muchos de nuestros compatriotas (por el alto índice de pobreza que prevalece en México). Todo esto debido a políticas gubernamentales, de estos países, fallidas, en cuanto a propiciar un mejor desarrollo social y económico para sus habitantes.
Ante esta situación, las delegaciones diplomáticas de estos países vecinos, para mal o para bien, se reunieron, para tomar los Acuerdos Migratorios y Comerciales. Donde le problema migratorio es el detonador de la amenaza –electorera, de nuevo- de aumentar un 5% los aranceles de exportaciones de productos de México. Dando Trump “una prórroga” de 90 días para no hacerlo (en los siguientes días, el Pinocho Trump, da 45 días para evaluar resultados, de esto y otros “acuerdos no revelados”), siempre y cuando el gobierno de México, se comprometa a contener el flujo de migrantes hacia la frontera norte, y retener la entrada en la frontera sur. México tendrá que desplegar a 6 mil elementos de la “novedosa Guardia Nacional” a esta frontera y condicionar legalmente la entrada a nuestro País de los nuevos migrantes. Los aproximadamente 300 mil que ya están en nuestro País, el gobierno de México, se compromete a retenerlos, proporcionándoles habitaciones, salud, alimentación, educación, buen trato, etc., mientras dure la tramitología para la visa de trabajo, que puede tardar meses o años (un juicio de asilo toma bastante tiempo). Para entonces aumentaran a más de un millón los emigrantes que “acobijará” nuestro País. Más que los migrantes sirios en la Unión Europea- estos, con mejores condiciones en su estancia).
El territorio de México se convertirá en un muro “virtual” de contención o, con perdón por la expresión, en un corral para “pacer al flujo del rebaño perdido” centroamericano. ¿Tal vez Trump o el gobierno mexicano, quieran extender la frontera de México a los límites de Nicaragua con Costa Rica, “y tratar mejorar las condiciones de vida y que no emigren? Los sueños guajiros, sueños son. Otro acuerdo es que, según Trump, nuestro País, comprará ¿grandes cantidades de productos agrícolas? ¿Ganó el gobierno de México, con este acuerdo migratorio-comercial? ¿Ganó tiempo para qué, sólo para una tranquilidad temporal de los productores de nuestro País, que exportan a USA? ¿Qué festejaron Trump y AMLO? ¿La continuación de la campaña para la reelección de Trump y nuestro presidente seguir en campaña y poner en la pasarela preelectoral “prematuramente al carnal” Marcelo Ebrard para el 2024? ¿Después de este Impasse Diplomático, que sucederá?
De nuevo el espectro del muro que divide la frontera de USA con México, que tanto alardeó en campaña el Presidente Trump y que sigue sosteniendo como uno de los propósitos de su nueva campaña, aparte de las medidas arancelarias, fue aprobado desde el año 2006 por el congreso norteamericano, su construcción de 1100 kilómetros, que los guardias fronterizos patrullan, cuya misión es detener aquellos que lo cruzan ilegalmente y que ahora Trump, se empeña en construir los 2000 kilómetros restantes, del total de los 3100 km de frontera con México. Este muro, electorero sigue asustando a los gobiernos sexenales de México. Detrás de este muro está el traspatio –México- de los trebejos de USA.
“Las fronteras son los peor que han inventado los políticos. Las fronteras ya no deben ser medios de separación; sino puentes”. Jean-Claude Junck. Presidente de la Comisión Europea. (Tomado de la película-documental: Nacido en Siria).
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