El dicho, en el pecado lleva la penitencia, se refiere a que cada cual pagará –tarde o temprano- las consecuencias de sus actos. En política, los actos de cada quien, no solo afecta al actuante, sino a la institución política a que pertenece. En esta época de la apertura democrática, todavía no bien consolidada, los Partidos Políticos, por las acciones de sus militantes, algunos, por no decir que todos, están en crisis; porque sus huestes, aparte de las desbandadas, andan de la “greña”.
El Movimiento de Regeneración Nacional (MoReNa), a 5 años de su fundación como partido (2014) y el modo de su conformación, con ex militantes de varios Partidos (tránsfugas), principalmente del PRD y PRI, hoy la militancia, como los “constructores de la Torre de Babel”, no se ponen de acuerdo, al interior y en ocasiones, tampoco en algunas acciones de gobierno.
En sus orígenes, como partido, prácticamente, como he mencionado en anterior artículo, se “fagocito” al PRD y desfiguró totalmente al PRI. En los últimos años (antes, del 2015 hasta 2019), también “pasó a rasurar” al PAN, “recogiendo, entre los pelos caídos” a la mayoría de los arribistas y otros “honorables” y ahora ex militantes”, que llegaron al Partido Acción Nacional, a partir del año 2000 al 2012, al olfatear el poder y una vez perdido éste, a partir del 2012, se fueron adhiriendo en el trayecto, “pragmáticamente” a este nuevo Partido, en busca de sus ambiciones personales o de banda grupera.
MoReNa, en sus inicios fundacionales (como Asociación Civil, el 2 de octubre 2011), afilió a más de tres millones de ciudadanos, entre ellos a ciertos personajes “de dudosa reputación” (en algunos no hay duda de su reputa-acción, anterior a su afiliación al nuevo movimiento del Lopezobradorismo, que representa una más de las corrientes políticas de la actual izquierda desfigurada Las otras las conforman el PRD, PT y “MC”, ésta última, dudo que sea de izquierda, aunque en sus inicios, cuando Morena era ASOCIACIÓN CIVIL, junto con los anteriores, apoyaron al Lopezobradorismo).
El líder moral, AMLO, carismático y principal fundador de MoReNa, basado en la concepción weberiana, mantiene una forma de autoridad legítima, que logró imponer en la organización, su propia visión política y su propio programa*.
“El liderazgo carismático es propio de los partidos políticos en proceso de formación”. Weber, 1983 **.
Hubo conocidos personajes, fundadores de MoReNa, con buena reputación, entre ellos politólogos, como el Dr. Alfredo Jalife Rahme, intelectuales, escritores, artistas, que algunos; como José María Pérez Gay, ya se le han salido del “huacal” al caudillo, estando como Presidente; presidencia que ganó con un inobjetable triunfo en julio del 2018. Pero su Partido, depende todavía de su liderazgo, por más que trate de ocultar el tufo a rábano (por lo rojillo, despintado), del mando absoluto. O aparentar una “sana distancia” de su Partido, que incluso ha manifestado renunciar al mismo, por el desmán (léase desmadre) de las diferentes hordas, que traen al interior, para la elección del nuevo presidente de MoReNa.
AMLO, ya cumplió su anhelo, es Presidente de la República. Desde que andaba en esta última campaña y al asumir el cargo Constitucional, deja a la Secretaria General como Presidente en funciones, del Partido (presidente: ente que preside, por aquello del de-género … lingüístico), a la Sra. Yeidckol Polevnsky (la que quiere coartar el derecho de opinar).
Pero tal parece que la Sra. Polevnsky y otros tres pretensos a presidir al Partido, cada quien con sus huestes; no han podido ponerse de acuerdo en el proceso interno y en más de 70 intentos de realizar asambleas, el caos persiste por los “legítimos intereses de los cuatro fantásticos presuntos”: Polevnsky, Bertha Lujan, Mario Delgado y Alejandro Rojas. Cada intento de asambleas, la violencia de sus seguidores, impide realizarlas. Mario Delgado, esgrime que, “MoReNa no es de nadie, es del pueblo”.
No es de ellos- agrego-. MoReNa, pertenece al Presidente AMLO. ¿Presidencialismo de antaño?
Quizás el origen del desentendimiento de la militancia MoReNista, se deba al “pecado capital” del origen de su fundación, al conformarse por varias corrientes ideológicas (si es que las tienen o solo los movió el interés), tal como le pasó al PAN, que, en el pecado de afiliación o por darle el paso a ciertos personajes de otras corrientes políticas o con las coaliciones y alianzas políticas, están ahora, pagando la penitencia con el estigma de PRIAN, otros motes más y desbandadas.
El diablo del PRI, se infiltró en las filas de diferentes partidos, es el inductor del pecado, también, este partido, está llevando una dura penitencia, por sus pecados. Lo malo que han arrastrado con ellos a una gran cantidad de Pe…nitentes.
raulhcampag@hotmail.com
(Fuente: * Escamilla y Medina. Algunas características del liderazgo de López Obrador. 2008 241-264.
**Bolívar-Meza, Rosendo. Morena: el partido del Lopezobradorismo.www.scielo.org.mx/pdf/polis/v10n2/v10n2a4.pdf 2014).