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Pecan de atarantados, aunque para ello tengan que fingir demencia los sesudos analistas políticos y financieros del mal llamado “ periodismo nacional”, cuando abordan con singular soltura y prestancia al grado de abanderar la “ amenaza” de algunos gobernadores – la mayoría del PAN—por abandonar el pacto fiscal.
Cualquiera que haya escuchado a uno de estos de nombre Oscar Valdez, diría que, en efecto, sí está en marcha el plan de desestabilización y llamado a la rebelión que se achaca al otrora “ vaca sagrada” del periodismo en México, el también ex candidato, fallido, por cierto, a la presidencia de la república, Pedro Ferríz de Con.
Ojo, en aclaración al margen, que dirían los abogados, en la supuesta rebelión que enarbola y estaría empujando Ferríz, se incluye a algunos dirigentes empresariales del norte y centro del país lo mismo que a algunos ex mandatarios de la república y otros representantes “ de las fuerzas vivas” del país, según se escucha en un audio que viaja a través de las redes sociales.
De entrada, el sujeto en cuestión da por concluida la aventura, dice él, de la Cuarta Transformación.
Ya se agotó el modelo.
Y otra expresión más que incita a reír a mandíbula batiente:
El presidente perdió la agenda.
Y otra estúpida reflexión que, de plano, no tiene nombre y que habla de la miserable condición de estas gentes:
“ Cuando vean los muertos en las calles”, en clara alusión de que las cosas se han salido de control en relación a la forma en que el gobierno de México está manejando la crisis de sanidad a la que nos ha metido la pandemia del coronavirus.
Y está perdida la batalla porque López Obrador se ha peleado con todos, le dice a su entrevistadora.
Y sin querer queriendo, cual diría el Chavo del 8, lo mete en un brete cuando le hace la pregunta que no se le debe de hacer a alguien que a leguas se ve que no trae suficientes argumentos brazo el brazo:
Quiénes son todos?
--- Bueno, está peleado con los empresarios, con los gobernadores, con la misma gente de Morena y enfrentado con su propio gabinete.
Y aquí viene el momento cumbre del ridículo y la abyección:
--- Un solo gobernador que lance su manifiesto de desconocimiento ante el Congreso de su estado, ahí se acabó el país.
Se acabó la federación.
Se acabaría el México que conocemos? Pregunta con supina ignorancia la señora cuya programa se anuncia como la estación en busca de la gente inteligente, por cierto.
O sea, se acabó México como lo conocemos?
Si, contesta el “ doctor·, se acabaría el país.
Entonces, en este escenario pregunta la entrevistadora haciendo como que la virgen le habla, estos gobernadores son una piedra en el zapato?
Y agrega con más tono de picapleitos que de doctor que dice ser:
Claro. Esos gobernadores lo que están haciendo por primera vez es hacer un bloque de oposición que no existe, un bloque muy peligroso – como picando cebolla-- porque está afectando a la federación.
En este punto del scrip, el abogado afila el cebollero y subraya con aire ufano:
Con un gobernador que les haga un manifiesto que se le sale de la federación, adiós.
A ver, a ver, dice la conductora, cómo está eso?
Y reitera el sesudo abogado, que para estas alturas ya no aguanta la risa ante la sarta de babosadas que acaba de decir:
Un gobernador que haga un manifiesto ante su congreso de que desea salirse de la federación, -- y si la hacen con las encuestas patito que tiene Andrés Manuel, dice en tono cizañoso --, se acabó el asunto, se acabó el país, se acabó la federación. Esto es ahorita lo que está en juego,
En este punto de la entrevista, el doctor suelta la cizaña un momento y asume un papel de analista de banqueta para decirle al auditorio inteligente que sigue a su entrevistadora:
Mira, Fer, si hacemos un análisis breve de cómo esté el país en estos momentos y cómo se le entregó a la Cuarta Transformación el país, el resultado es que está fatal. Se acabaron todo el dinero, y no nada más es eso. El problema es que no están bien las cosas, no le están haciendo frente a los problemas como se debe de hacer.
Y después de otra sarta de insensateces que ni siquiera viene al caso abordar, aquí viene el colmo del ridículo; El escenario para el presidente es terrible, porque lo que sigue de la pandemia es gravísimo, estás viendo los errores de Gatel por todos lados. Se está viendo la rebelión de los gobernadores contra la pandemia.
Está peleado con todo mundo, enfrentado con su propio gabinete. Ya el escenario para el presidente no es el mismo al que tenía hace 18 meses.
Y aquí algo para la botana:
En 90 días agotó todo su capital político. Ya no puede seguir, Fer, él lo sabe.
En la pregunta siguiente la tal Fer adoptó una mueca al estilo de las sufridas protagonistas de la Rosa de Guadalupe:
---¿ Estás diciendo que AMLO ya no puede seguir siendo presidente de México?
Y aquí, como dijeran algunos programas de comedia de la televisión, no describimos las carcajadas que habrá soltado el radioescucha, por respeto, precisamente a la audiencia, pero aquí va la respuesta a la tal Fer que no salía de su “ asombro”, tras fatal análisis.
--- El lo sabe, él no es tonto.
El sabe que el escenario que tiene es completamente adverso.
Y aquí no te rías, lector, pero te juro por ésta que así dijo el enfermo, digo el doctor:
¿ Por qué crees que está preparando a Marcelo Ebrard para todo?
Y cual si tuviera la bola mágica de cristal, afirma el sesudo analista de rancho: Marcelo es el vicepresidente de este país.
Es el canciller el que está dando la cara, es el que habla con la gente. Necesita de alguien que sea conciliador.
Entonces que van hacer?
Los cambios, el presidente no los ha hecho por su necedad; Jiménez Spriu ya tiene que ser embajador, desde hace tres meses, no se fue por la pandemia, el secretario Jiménez Spriu va a ser embajador de México en España.
No se ha ido por la pandemia. Y no se ha ido porque el presidente no ha hecho los cambios; Marcelo Ebrard tiene que estar en gobernación, y punto.
¿ Y Olga?, pregunta la conductora del programa que por lo que se ve, tendrá que seguir buscando quien le traiga auditorio inteligente a su programa porque con estos amigos, para que quiere enemigos.
El señor doctor hace caso omiso a la pregunta y sigue en su perorata:
--- Para que él pueda – se refiere a Marcelo despachando ya en gobernación – manejar una sucesión apalabrada y un pacto federal nuevo.
Aunque sé que es difícil, pero en la parrafada siguiente, ruego al lector guardar la compostura. Está hablando el doctor, en representación de sus miles de radio escuchas que a estas alturas ya no saben si son inteligentes o van o vienen:
Lo que estamos viendo, Fer, es que después de la pandemia viene un pacto federal tipo la Moncloa, como en España ( acuerdo al que tuvo que recurrir el gobierno español presidido en esos días, octubre de 1977, por Adolfo Suárez, con los principales partidos políticos, asociaciones empresariales el Congreso de los Diputados, asociaciones empresariales y sindicatos obreros, a efecto de alcanzar la estabilidad social, política y económica de España ) en donde te vas a tener que sentar con todos los actores a ver qué es lo que vas a hacer.
Ya no puede seguir la cuarta. Se agotó el modelo.
Los gobernadores, lo que están haciendo es una rebelión porque saben que está el presidente completamente débil.
Aquí interviene doña Fer, con otra pregunta que, aquí sí, ni cómo ayudarle.
Es más hasta los mismos gobernadores “ sublevados” se estarán cagando de la risa en estos momentos:
--- Y no quieren ellos, porque fueron elegidos en democracia, pues, fallarle a su gente..?
¡¡ Claro!!. Y además no quieren ellos cargar con un muerto que no sea de ellos.
Según la obtusa imaginación del doctor, dentro de poco se estarán viviendo tres escenarios graves en México:
Uno es en Ciudad Juárez, el otro en Tijuana y otro en la zona conurbada del estado de México y la ciudad de México.
En Tijuana, agrega, ya están los problemas demasiados graves.
O sea, Tijuana sería el Nueva York de México, dice la señora afilando la cizaña a todo lo que da.
Si. Es correcto. Ahí ya están rebasados desde hace 15 días los hospitales.
El problema cuál es?, pregunta con fingida inocencia la dama en cuestión.
El asunto es que le están “ aventando” el problema a los gobernadores, cuando los gobernadores no tienen recursos y no tienen ni siquiera para dárselos a los médicos. Por eso Bonilla levanta la voz y dice; aquí yo no me voy a tragar lo que ustedes me están dando e inmediatamente da los números que eran bastantes a los que había mandado la federación y decían que la federación tardaba tres o cuatro días en darlos de alta y a veces ni siquiera los contabilizaba.
Ese fue el escándalo de la famosa fórmula de Gatel, dice con aire triunfador el abogado de marras.
Y no te pierdas, lector, la pregunta de doña Fer:
O sea que Bonilla lo que está haciendo con esta aparición de Derbez con este asunto de contradecir o exigirle a López Gatel los números adecuados es curararse en salud, porque él es el gobernador de un lugar en donde Tijuana va a ser el Nueva York de México?
Claro. Así es.
En síntesis, lo que sigue ahora y pasa por las retorcidas mentes de estos y algunos otros comunicadores y en aquellos que están tras bambalinas sobándose las manos para que esto ocurra es así:
Qué crees que vaya a pasar con el tema de los gobernadores?
Van a hacer un pacto nuevo, no se van a quedar quietos. Van a hacer el nuevo pacto fiscal y si ese pacto fiscal no se da, viene el rompimiento para la federación.
Así de simple.
Y aquí vuelven a relamerse los bigotes, --- entrevistado y entrevistadora – cuando concluyen felizmente que; la agenda después de la pandemia ya no la tiene el presidente.
La agenda la tienen los gobernadores porque son los que van a tener que enfrentar a la gente.
DE ÚLTIMO MOMENTO
Horas antes de concluir estos apuntes, ocurre que la fantasía que recreaban los de la radio de “ gente inteligente” se viene abajo cuando los supuestos gobernadores panistas que encabezaban la “ rebelión” dijeron que “dijo mi amá que siempre no” y en un dos por tres les acaban de tumbar el teatrito con el que ya se hacían estos sujetos, transmitiendo en vivo, una rebelión que bien pudiéramos llamar la Rebelión de los Colgados en donde los colgados, literalmente resultaron ser el tal doctor del cuento, Oscar Valdez y una señora muy familiar, pero para los desbarres.
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