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Hombres necios que acusáis a la mujer sin razón…
La renuncia de Lilly Téllez, a la bancada de senadores de MoReNa, provocó en gran parte de la ciudadanía, distraerse un poco de la pandemia que afecta al País. sobre todo, a los que están inmersos, en los temas políticos. Aunque la política y algunos personajes, que son mayoría, es una sufrible epidemia, que ya es endémica (permanente) en nuestro País y que mucho ha afectado, dejando mucho que desear, con su desempeño. En las dos cámaras del Congreso, las deliberaciones parecen cenas de caníbales. Todo quieren cambiar, menos sus canonjías, entre otras cosas.
Según analistas políticos, entre ellos Francisco Garfias, aseguran que Lilly Téllez, fue invitada por López Obrador, a ser candidata al Senado de la República, ella no se acercó a MoReNa, aunque profesa un respeto al Presidente y a su paisano Alfonso (saltimbanqui) Durazo, sin agra a muchos más. Lilly, no lo sé ciertamente, creo que no estaba o nunca estuvo afiliada a ningún Partido.
En su función periodística, se caracterizó por criticar a varios tlatoanis de la política mexica; arremetió contra tirios y troyanos, ni Memo Padrés se le escapó… En el año 2000 sufrió un atentado contra su vida, al salir de TV Azteca, de donde fue comentarista. Independientemente de, sí o no fue chayotera, lo que sí, es evidente que es valiente y firme en sus convicciones (me recordó la canción “…porque también bonita, era mi madre...”).
Su atentado, fue muy comentado en esa época, se presumió, que el supuesto autor intelectual de su agresión fue el entonces Procurador de Justicia del D.F., Samuel del Villar, en el tiempo en que gobernaba la Ciudad (“heredado” gobierno, por Cuauhtémoc Cárdenas), la “famosa Chayo” Rosario Robles, PRDista, saltando después al PRI, hoy presa (selectiva) por el gobierno actual, mientras su antiguo jefe Peña Nieto, orondo “viaja y vieja” (como López Mateos), sin recibir molestia alguna del propietario de la 4T (otra demencia selectiva), que provoca el “sospechosismo”, de que hay un pacto de impunidad Peña-AMLO. “Pos qué no los presidentes” ¿están enterados de todo? O tienen otros datos.
Los chapulines políticos, que, nos provocan escozor; se defienden con el dicho: “es de sabios cambiar de opinión” (será de calzón…perdón camiseta, cuándo les estorba y sin sudar…también). Pero hay de saltimbanquis (chapulines) a Saltimbanquis, “acróbatas cirqueros de varias pistas… políticas”. Unos, son aquellos que cambian de partido político, en busca del poder (Power Hunter) o cuando menos colarse para roer un huesito (aunque sea), llegan sólo cuando un partido está en el poder.
Otros, más decentes y con cierta credibilidad, se cambian, aun cuando al partido a donde se van, está en la lona, quizás son más confiables. Lo malo es que, en ocasiones, llegan con cierta estela de seguidores, aduladores a su persona, solo siguen a su líder, y les vale gorro los principios básicos de los partidos a donde emigran.
Si bien Lilly Téllez, ahora forma parte de la bancada del PAN en el Senado de la República, ha manifestado que no está afiliada, hasta el momento, como militante. Cierto es que no comulgaba con algunos principios de la “izquierda de los morenos”.
Siempre defendió y defiende en tribuna, el respeto a la vida desde la concepción y a la dignidad de la persona humana, su NO al Aborto, fue valientemente evidente y en eso coincide con los principios de Acción Nacional; defiende a la vida, con valiente convicción, mejor que muchos que se dicen o se decían anteriormente Panistas, pero se agazapan ante los problemas en que han metido a la sociedad los “open mind”, en la idiotez (con todo respeto, dirían honorables, chapulines) de la ideología de género, con su importamadrismo de lo científico, que biológicamente cada ser humanos nace, con sexo femenino o masculino, a menos que se nazca con sexos ambiguos, pero que la genética, puede definir correctamente el sexo biológico. Las preferencias, son respetables, cuando se es adulto. Y quieren imponer, desde la infancia, tales “ideas”. Con nuestros niños no se metan, no coarten su niñez antes de tiempo.
Los que acusan a Lilly Téllez de “traidora”, los mismos que militaban, no en uno, sino en varios partidos, ahora escupen para arriba, me recordaron -otra vez- a la “décima” musa, Sor Juana Inés de la Cruz (1651-1695), y su poema (parcialmente “parodiado”): “Hombres (morenos y variopintos) necios que acusáis a la mujer (de traición) sin razón, sin ver que sois la ocasión de lo mismo que la culpáis (de saltimbanqui). /Si con ansías sin igual solicitáis su desdén ¿Por qué queréis que obren bien (“como ustedes”) Si la incitáis al mal? (para que la invitaron) … ¿Qué humor puede ser más raro, que el que falta de consejo él mismo empaña (escupe) el espejo y siente que no esté claro?...
No sé si a algunos…les quedó claro.
Por el solo hecho de seguir portando la pañoleta azul celeste, por defender la vida, y el no al aborto para qué: #SalvemosAlosDos y por ser mujer; mis respetos a esta señora.
Concluyo: con los últimos versos del poema El hambre, de Miguel Hernández que leyó nuestro, otro “domador de epidemia”, Dr. Hugo López Gatell (por favor póngase cubrebocas y obséquiele uno a nuestro Presidente, ¡el ejemplo arrasa…Raza!). Con música de Serrat (fragmento) “… Nosotros no podemos ser ellos, los de enfrente, los que entienden la vida por un botín sangriento: como los tiburones, voracidad y diente, panteras deseosas de un mundo siempre hambriento ...”
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