La respuesta es quién sabe, no parece muy inocente ni mucho menos ingenua. Por el contrario, Lilly Téllez ha reflejado siempre, desde sus apariciones en TV Azteca y después SDP, una inteligencia política suficiente para darse cuenta de cómo son las cosas aquí y allá.
Por eso ahora extraña a todos que salga con una excusa superificial para abandonar el partido Morena y pasarse al PAN, donde siempre debió estar. Morena tiene fracturas, contradicciones y otros detalles que justificarían a cualquiera que desee abandonarla.
Pero salir como lo hizo Lilly Téllez, alegando que no está de acuerdo porque es un partido de izquierda, refleja la ingenuidad o inocencia de pensar que todos somos ingenuos e inocentes para creer ese argumento.
Alega Lilly que ella tuvo más votos que nadie para ganar la senaduría. Sí, pero no reconoce que sin la poderosa plataforma electoral que en el 2018 fue el tsunami lopezobradorista ella difícilmente hubiera ganado la elección. Cualquier desconocido la hubiera derrotado si ella hubiera sido candidata del PAN.
Menos convincentes son sus convicciones. Sabía bien cuáles son las banderas políticas de la izquierda en torno al aborto, el matrimonio gay y otros temas polémicos. ¿Acaso era tan inocente e ingenua que pensaba cambiar esas banderas sólo con su presencia?
Todo el caso Lilly Téllez se resume en el diálogo con el periodistas Álvaro Delgado:
"AD: –¿Y porqué dejás a la #4T?
LT: –Por los radicales de Izquierda
AD: –En el #PAN están los radicales del #Yunque
LT: –No tengo porqué ser parte de ellos
AD: –En Morena tampoco tenías que ser parte de ellos"