Columna de Hierro
Independientemente de si son ciertas o no las trasquiladas y vacunadas que, dicen algunos transportistas les son aplicadas por la gente del comandante de tránsito en Cajeme Rosendo Moreno Amaya y que por tal, entre otras cosas, se debe el bloqueo carretero con el que han empezado a estrangular el terruño, habría que subrayar dos cosas:
Para empezar tienen toda la razón – y esto no es de ahora, ha sido de siempre –cuando alegan que el gobierno federal no les ofrece un camino alterno como ocurre en la mayoría de los caminos de México y el mundo.
Aquí pagas porque pagas.
Y el problema se presenta cuando los señores quieren seguir tomando como camino alterno las calles Sufragio Efectivo, para los que vienen del norte y la Jalisco, para los que vienen del sur con rumbo al norte.
Y eso no es posible.
Que tienen razón en su enojo, sí. Al no haber un camino alterno no tienen más que dos sopas; o tomar el libramiento que está a la altura del ejido el Henequén cuya cuota cuesta lo que un ojo de la nalga, o aventurarse para adentrarse por las dos céntricas avenidas arriba referidas con la consabida llamada de atención de los agentes de tránsito.
Pero, por igual tiene razón el alcalde de Cajeme, el tocayo Sergio Pablo Mariscal Alvarado al oponerse a que tales rúas se sigan tomando como camino alterno.
Simple y sencillamente no es posible.
Por cierto, para los que apuntan, este mismo movimiento lo emprendieron ya en una ocasión los señores transportistas en los tiempos del alcalde Ricardo Bours y al igual que ahora se toparon con pared.
La decisión de Ricardo, por cierto, fue en protesta en contra de Capufe y el gobierno federal que por muchos años desatendieron la Sufragio y la Jalisco, avenidas que aquí entre nos, asemejaban un campo minado, en completo abandono y hechas pedazos.
La decisión de Bours Castelo fue en el sentido de que, mientras no me arreglas estas calles ni un tráiler más habrá de transitar por ellas.
La respuesta de los transportistas no se hizo esperar y trataron, al igual que hoy con estrangular la circulación de la carretera internacional con un bloqueo de mucho peso, sí, pero ausente de criterio porque a fin de cuentas el Ayuntamiento lo único que busca es la preservación de estas calles que tanto tiempo costó que las dejaran en las óptimas condiciones en las que están para que vengan estas gentes a hacerlas pedazos.
Como diría don Nacho, el del Motor Usado cada vez que le pedían un descuento en las refacciones; “No aguaaaaanto”.
¿Cuánto costó el voto de los diputados?
Aquella pregunta que retumbó en la Cámara de Diputados la mañana del uno de agosto del 2014 debió haberse puesto de moda ahora que el otrora poderoso director de Pemex, Emilio Lozoya decidió ponerse “flojito y cooperando” con las autoridades de la Fiscalía General de la República.
Ese era el último día con el que contaban los legisladores afines a Peña Nieto para sacar adelante la llamada Reforma Energética con la que, se nos había dicho, en cuestión de meses más, habrían de bajar la gasolina y la “ luz”.
Seis años después de aprobada la reforma, la única “ luz” que se vio surcar el espacio fue la que recayó en los diputados y senadores que, por el bien de México, según dijeron en el spot que ahora anda circulando de nuevo en las redes sociales, le aprobaron a Peña Nieto y Videgaray.
Y por si quedara alguna duda, fue el mismo Videgaray quien se sacó debajo de la manga un concepto que la mayoría de los diputados de casi todas las corrientes políticas --- excepto Morena – le aplaudieron al super secretario de Peña Nieto; les estaba regalando ( desconozco si habrá otro terminajo más preciso que éste para designar el robo en despoblado que se estaba dando directamente entre Secretario de Hacienda y los oficiosos y acomedidos legisladores.
Todo una fortuna: 359 millones, 200 mil pesos que se dispersaron bajo el concepto de “ subvenciones extraordinarias”, en esa que, según los que saben, era la primera de las subsecuentes remesas que vendrían después.
Y a todo esto, qué decía la pregunta que seguramente tendrán que contestar algunos de los personajes políticos que formaron parte de esa patriótica legislatura que, con su entreguismo, nos siguen debiendo a los mexicanos en razón de que el costo de la gasolina, el diésel, el gas y la luz siguen en las mismas, es decir, igual de caros que antes de la inútil reforma energética.
La pregunta la hacía la diputada Zulema Huidobro de Movimiento Ciudadano, para más señas y era la siguiente:
“ De cuánto va a ser el bono por haber vendido la patria” ¡!
Al fin, dinero había a montones.
Lo que tendrán que dejar en claro tanto Videgaray como Lozoya Austin ahora que se puso “ flojito y cooperando” es, si esos cientos de millones para “ subvencionar a nuestros nunca bien entendidos diputados salían de las arcas federales o se tomaban directamente de la oooootra carretada de cientos de millones de dólares ( hasta llegar a 12 millones de dólares ) que llegaban vía Odebrech y de los que buena parte de estos, habrían ido a parar a la campaña presidencial de Enrique Peña Nieto cuya campaña, por cierto, rebasó apenas unas diez veces lo estipulado por la Carabina de Ambrosio, el INE, el mismo que ahora se asusta cuando el de Macuspana les advierte que en su calidad de representante de los mexicanos estará muy atento a sus movimientos en las próximas campañas en las que se habrán de renovar los 500 diputados federales, los de adeveras y los de Cochibampo.
Sugerencias y comentarios; premiereditores@hotmail.com