Yo no debería escribir sobre el equipo de transición del gobernador electo porque sé poco de muy pocos de sus integrantes. No conozco a Jesús y Francisco Acuña Méndez de quienes personas que los han visto actuar y oído hablar opinan maravillas; por sus nombres, deben ser hijos del abogado Francisco Acuña Griego, con una corta pero sólida trayectoria en el servicio público, y de la también abogada Ofelia Méndez Ballesteros, mi condiscípula en los cinco años de carrera.
Tengo en alto concepto a Guillermo Noriega, Álvaro Bracamonte y Dolores del Río, que harán la tarea, respectivamente, por lo que toca a las áreas de Contraloría, Educación y Sedeson, respectivamente. Y si Jesús Valencia es el Jesús Valencia que fue amigo de Donaldo Colosio, lo agrego a los tres anteriores. Como no estoy al tanto de la vida interna de MORENA, para mí fue una sorpresa encontrar en el equipo a Olga Armida Grijalva, ex presidenta del Instituto Estatal Electoral. Le deseo éxito en la Secretaría del Trabajo, adonde fue destinada.
A los restantes los iré conociendo al leer lo que de ellos digan mis colegas en otros medios.
Pero no pretendo elaborar aquí retratos hablados o diseñar microbiografías, sino expresar el deseo de que los encuentros de los funcionarios que se retiran y los que llegan a pedir información transcurran en un ambiente cordial y de cortesía mutua. Suele suceder que los “nuevos” traen el acelere del triunfo, profesan ideologías distintas a las de quienes los reciben, y que cuando captan lo que consideran un error no oculten expresiones críticas. Desconocen los esfuerzos, desvelos y preocupaciones que subsisten bajo ese error que a lo mejor resulta a la postre que no ha habido tal error.
En fin, el trabajo está encaminado al beneficio de todos los sonorenses, no al lucimiento de uno de los dos equipos. Si mi observación no es necesaria porque ya vienen preparados en el sentido que apunto, y aún mejor, la desechan y ya. Ya cumplí mi deber de advertir.
A LA CONSULTA DEL 1º. DE AGOSTO
He advertido con cuánta ligereza condenan algunos la consulta convocada para el 1º de agosto para determinar si se somete a investigación a los expresidentes Salinas, Zedillo, Fox, Calderón y Peña Nieto. Con tal de decir o escribir algo negativo del presidente AMLO fingen que no saben que la consulta fue aprobada por la Suprema Corte de Justicia, lo que la convierte en un instrumento legal.
Indican los criticones que hay leyes para castigar a los corruptos ex presidentes, lo que yo mismo apunté no hace mucho, pero lo primero que harían esos grandes rateros sería ampararse con el argumento de que por el tiempo transcurrido, opera en su favor la prescripción. Pero si la respuesta mayoritaria a la consulta es el SÍ, no habrá prescripción que valga para ellos.
Estaré exponiendo argumentos propios y ajenos a favor de la consulta todo el mes de julio, Será saludable para la Nación que quienes dudan se detengan a reflexionar antes de emitir opiniones desorientadoras y nocivas..
carlosomoncada@gmail.com