Bien, pues así como todo empieza, todo termina. Hoy es el último día de la legislatura LXI de Sonora y en el primer minuto de mañana quedará instalada la LXII. Se van los de la LXI con la idea de que quedaron muy bien, y llegarán los siguientes dispuestos a deslumbrar al mundo con su talento. Al menos tres repetirán en el cargo y no andarán a la carrera porque no tuvieron que limpiar los escritorios ni mover sus efectos personales, a menos que hayan agandallado una oficina mejor y dejen a otro u otra la que los tenía cansados.
Los de la Dirección Jurídica tendrán mucha chamba, como siempre al comenzar cada trienio, pues tienen que enseñar a los diputados novatos a decir “es cuanto” (es quanto, en latín) cada vez que terminan su alocución, a pedir la palabra y a solicitar la autorización de la directiva cuando se ven obligados a salir al inodoro en plena sesión. El director del Jurídico se hace piedra detrás del presidente de la Cámara para que no meta la pata, y cuando comienza a aprender, termina el mes y viene otro presidente al que hay que enseñar desde el principio.
La diputada Ernestina Castro, una de que las que repiten trienio, tendrá de nuevo la responsabilidad de lidiar con la mayoría morenista, aunque ahora con la experiencia de las traiciones que le jugaron los legisladores del Partido del Trabajo, no dejará que vuelvan a chamaquear en votaciones difíciles. También es repetidor el diputado Fermín Trujillo, aunque éste por tercera vez; en cada ocasión se ha anunciado en alianza con diferentes partidos, ahora le toca cargar con él a MORENA.
La primera asamblea de cada legislatura era estupenda para los reporteros de la fuente pues los fotógrafos procuraban localizar a una diputada guapa (con todo respeto, nunca han abundado las diputadas guapas en el Congreso, pero las ha habido). Se les recomienda apartar boleto con Paloma María Terán, del PES, de Agua Prieta, aunque entrará como plurinominal.
Yo saludo y deseo éxito a Natalia Rivera Grijalva, pluri también, y a Karina Teresita Zárate, que ganó limpiamente como candidata de la alianza PRI-PAN.
También era divertido estar atentos a los discursos de diputadas y diputados pues no tardaban en regarla. Pero todo eso cuando eran sesiones presenciales, no tanto ahora en que son virtuales y se pierden los detalles.
Recomiendo que le hagan plática a Ernesto Pato de Lucas, del PRI, para que no se sienta solo. Ojalá que un reportero le pregunte si se propone seguir al frente de su partido si el gobernador, al que ya elogió tímidamente, no será de los que subsidiaban al PRI. Y sugiéranle, pero con expresión de gran seriedad, que les cobre las cuotas que ordenan los estatutos a sus compañeros a ver a cuántos enreda.
En fin, si el sueño le gana al interés cívico, la Dirección de Comunicación Social del Congreso nos hará el favor de dejar grabada la sesión para que podamos irnos a la cama y ver qué pasó luego del desayuno. (Y a todo esto, ¿el Beto se queda en Comunicación o no se sabe todavía?)
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