En la historia de las toma de posesión de nuevos alcaldes en Cajeme, se han suscitado hechos que pasan al anecdotario político.
El 16 de septiembre de 1928 terminó el periodo del primer presidente municipal, Ignacio Ruiz Armenta, iniciado el primero de enero de ese año.
En sesión de cabildo se levanta el acta número 35 y de conformidad como ordenaba la ley en ese tiempo, al vencer el periodo de gobierno, el alcalde rindió su informe, una vez pasado este protocolo se dio la ceremonia de cambio de poderes en donde Ruiz pasó a ser parte del cuerpo de regidores y al primer regidor Joaquín Ybarra se le tomó la protesta como nuevo alcalde, quien solo ocupó su cargo por 22 horas, siendo el alcalde con mas poco tiempo en la historia de Cajeme.
En esa administración figuraron cuatro alcaldes, todos ellos por decreto.
La ceremonia del cambio de poderes entre Vicente Padilla Hernández y el general Miguel Guerrero Verduzco, el 16 de septiembre de 1949, dadas las tensas relaciones entre el gobierno estatal y Padilla, fue la ceremonia más corta en la historia del municipio, solo duró quince minutos. Dio inicio a las once horas y terminó quince minutos después, y se llevó a cabo en las oficinas que ocupaba el cabildo en el edificio del hotel TecateT.
Padilla y todos los miembros del cabildo estaban amparados contra una orden de aprehensión dictada el gobierno del estado. Por eso no expuso su tercer informe de actividades.
Tres años después, 1952, a la ceremonia de cambio de poderes entre Guerrero Verduzco y Rodolfo Elias Calles, asistieron como invitados de honor Francisco Obregón Tapia, hijo del general Álvaro Obregón, y el general Ricardo Topete, hermano del también general Fausto Topete, quien fuera Gobernador de Sonora; además fue uno de los participantes de la Rebelión Escobarista contra el gobierno de Plutarco Elías Calles. Ambos invitados pronunciaron sendos discursos. El de Topete no fue del agrado de don Rodolfo ni de muchos de los presentes.
Fragmentos del discurso pronunciado por don Rodolfo Elías Calles, al asumir la Presidencia Municipal:
"Las comunidades que se desvían por el camino del materialismo hacía la excesiva acumulación de riquezas, no pueden sus individuos alcanzar la felicidad. Esta región nuestra, de una potencialidad económica extraordinaria, precisa derroteros más humanos, más a tono con la suprema aspiración de vivir mejor. Para el logro de esta aspiración, se hará necesario una acción enérgica que tenga todo el apoyo, el más sólido apoyo, de la opinión pública. Insisto en que esta responsabilidad no debe ser de un solo hombre, sino de todos los que vivimos aquí.
Debemos esforzarnos por comenzar a edificar una sociedad menos egoísta y menos indiferente a sus responsabilidades ciudadanas,
Sería inútil y cansado hablar particularmente de cada uno de los problemas, ante el úumulo de ellos, que confrontamos y que claman urgentes conclusiones, problemas que los sentimos y conocemos.
No es posible aceptar que esta generación continúe viviendo en una aparente conformidad, sin hacer el esfuerzo para remediar el estado de cosas que está llegando al extremo y que tiene su origen de muchos años atrás y principalmente en nuestra inercia espiritual.
No debemos culpar a nadie, ni a nuestra administración pasada, no debemos siquiera lamentarlos de encontrarnos viviendo con nuestras familias en una ciudad carente hasta del mas rudimentario método de higiene y salubridad, Esto nos da margen para reconocer todos nuestros errores pasados por la falta de interés en la cosa pública, por la falta de cooperación para con la autoridades y más que todo por esa indiferencia de enfocarnos para realizar obras de bien colectivo que traen como consecuencia el bienestar general.
Después del acto de la ceremonia de cambios de poderes, se le preguntó a don Rodolfo que opinaba del discurso del General Topete y contestó:
Mi atención está centrada en el Municipio de Cajeme y en cuanto a lo que se refiere a los movimientos obreros y campesinos es bastante conocida mi forma de pensar.
Por su parte el General Topete refirió: Yo hablé como revolucionario.
Antonio Valdez estuvo al frente de la presidencia municipal en forma interina por un periodo de 50 días de 1958, dentro de una administración donde despacharon tres alcaldes: La inició Rene Gándara (1955), le siguió Atanasio Aragón Gámez y la concluyó Valdez, quien en 1958 le entregaría el poder al Consejo Municipal, encabezado por J. Encarnación Chávez. Fue la primer ceremonia de informe de gestiones y de cambio de poderes que se transmitiría por radio, la XEAP.
Javier Robinson Bours asumió la presidencia (1966 - 1970) en el Teatro Auditorio Municipal, construido por su antecesor Ángel López Gutiérrez. Con ese acto se inauguró oficialmente dicho inmueble.
Durante esa ceremonia, el alcalde López Gutiérrez comentó: Hubo muchas personas que me criticaron fuertemente por la construcción de este edificio y qué curioso, son las que ocupan la primera fila en esta ceremonia.
Rodolfo León Manzo (1973 - 1976) tomó posesión en el local ocupado por el Cinema Obregón 70 (calle Chihuahua entre Zaragoza y Calle Niños Héroes); en dicha ceremonia estuvo un representante del gobernador Biébrich. En su discurso el nuevo alcalde lanzó fuerte crítica a la administración saliente, donde habían figurado cuatro alcaldes; Luis Antillón Peñuñuri, José Romano Félix, coronel Carlos López Arias y terminó el Dr. Hernando Pola .
En su discurso León Manzo dijo: Es necesario que se sepa que el Departamento de Agua al día de hoy, adeuda la cantidad de 15 millones de pesos al Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos, a Nacional Financiera y Fomento Industrial del Noroeste.
Con la ceremonia donde toma posesión el Ing. Adalberto Rosas (1979 - 1982) terminaba una larga cadena de administraciones priistas, se daba asì la alternancia en el poder y después de Matías Méndez Limón, sería el primero en llegar a la alcaldía por un partido de oposición, en su caso el PAN. En la ceremonia de presentación del tercer informe de Rosas como alcalde, el gobernador Samuel Ocaña no envió representante.
El asiento que se había reservado para este invitado permaneció vacío y Rosas López, refiriéndose al representante ausente dijo:
"En Cajeme se aplastó al pueblo.
"Señor del asiento vacío, gran ausente, exprésele usted al señor gobernador, nuestros saludos, dejaré en ese asiento un ejemplar de este último informe, exprésele que ya tocará a los sonorenses y cajemenses calificar lo positivo y negativo de su gobierno".
Al terminar su informe dijo: Nos vemos en la grande.
La ceremonia de cambio de poderes donde se ungió a Raúl Ayala Candelas (1994 - 1997) se tuvo que suspender momentáneamente por la llegada tardía del gobernador Manlio Fabio Beltrones Rivera.
En esta ceremonia, tal vez por haber sido en un día hábil, quedaron vacías alrededor de 200 butacas.
Javier Lamarque Cano tomó posesión por primera vez el 16 de septiembr de 1997 en el Teatro del ITSON. Como invitado especial tuvo al gobernador Beltrones Rivera y al del D.F., Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, quien llegó cuando el acto ya estaba en marcha y su presencia hizo que se suspendiera momentáneamente el acto solemne. Sería el segundo alcalde de Cajeme por un partido de izquierda, el de la Revolución Democrática.