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Renato Ulloa Valdez, volverá a ser el Director General de Agua de Hermosillo, ya estuvo al frente de este organismo en el trienio del gobierno municipal de Hermosillo del Maloro Acosta (2015-2018) y entregó pésimos resultados.
En Hermosillo, el organismo operador del agua, el 2016 bajo su dirección, presentó una eficiencia física del 53.95% y en la eficiencia comercial, 29.10%. La eficiencia física mide la capacidad que tiene el organismo para hacer llegar el agua a sus usuarios, es decir, del agua que se suministró a sus redes de tubería, finalmente cuánto fue el porcentaje que consumieron sus usuarios, el resto es agua que se pierde por fugas, por evaporación y lo que se extrae ilegalmente en tomas clandestinas (agua no contabilizada), en ese año, el 46.05% se desperdició y/o fue robada, en cifras totales, de 109 millones, 455mil,149 de m3 de agua producida, 50 millones 400 mil 930 de m3 se malogró, dicho de otra manera, solo se facturaron 59,054,219 m3.
La eficiencia comercial se refiere a la suficiencia para recaudar lo facturado. En números totales, de 800 millones, 110 mil 190 pesos facturados, solo se recaudaron 232,829,983 pesos. Y lo que dejó de ingresar a las arcas de Agua de Hermosillo fueron 567,280,207 pesos, es decir, el 70.9% de lo facturado, no se recaudo.(Fuente: CEA Sonora -Comisión Estatal del Agua en Sonora-).
Nos basamos en estadísticas del 2016, porque es el último año que se reportaba en la página de la Comisión Estatal del Agua de Sonora.
La AC, Hermosillo ¿Cómo Vamos? en sus indicadores de este año, presenta las estadísticas de Agua de Hermosillo hasta el 2020, extraídas de la unidad de transparencia de este mismo organismo operador del agua, pero desafortunadamente no se pueden considerar confiables.
En las estadísticas ahí presentadas el 2016 no coinciden con las de la CEA en Sonora, (institución que evalúa las eficiencias de los organismos operadores de agua en los municipios) por lo cual, causa desconfianza que las estadísticas presentadas en esa unidad de transparencia de Agua de Hermosillo puedan ser maquilladas.
Comparando estos dos rubros con el organismo operador del agua de una ciudad similar a la de Hermosillo en extensión territorial, población, condiciones climáticas y cantidad de usuarios, Mexicali que en 2017 contaba con 340 mil usuarios, 50 mil más que Hermosillo, sin embargo, la producción fue de 19 millones de m3 menos (100,480,000), pero, con una facturación de 293 mdp más que Agua de Hermosillo (1,135 mdp).
La eficiencia física del organismo operador de Mexicali fue de 82.43%, de los 100 millones de m3 producidos, casi 83 millones de m3 de agua llegó a los usuarios, con una eficiencia comercial del 85.86%, de los 1,193 mdp facturados, se recaudaron mediante el cobro 1,023 mdp (poco más de 760 mdp que en Hermosillo). Como dato hay que señalar que el costo por m3 en la ciudad de Mexicali es del 50% menor que del costo en Hermosillo. (Fuente: CESPM - Comisión Estatal de Servicios Públicos de Mexicali).
Esto nos comprueba que la ineficiencia con la que operó Ulloa Valdez como Director General de Agua de Hermosillo, además de desastrosa, también con claros indicios de premeditación para el saqueo del organismo.
Anualmente en Agua de Hermosillo, más de 40 millones de metros cúbicos es de agua no contabilizada, es decir agua que alguien o algunos consumieron y que no se facturó, lo que en buen cristiano otros diríamos, “agua robada” y representa más de 700 millones de pesos por año.
¿Cómo se calcula para detectar el agua no contabilizada? Según el departamento de datos cuenca de la CONAGUA, del agua que el usuario utiliza, el 75% se recupera vía drenaje (se le llama agua residual) para ser reciclada en la en las plantas tratadoras de agua, el otro 25% se va en la evaporación doméstica, comercial o industrial. Esto se trata de una medida estandarizada internacionalmente por su alta efectividad y mínimo margen de error.
Basándonos en esta estandarización y con información extraída de los indicadores de gestión del CEA con los que evalúa a los organismos operadores del agua en el estado, en Agua de Hermosillo en ese mismo año del 2016, se puede detectar claramente que, no se contabilizó poco más de 45 millones de m3 de agua.
El agua que se facturó en ese año fue poco más de 59 millones de m3, es decir, lo que en un supuesto los usuarios hermosillenses consumieron en total, por lo tanto, el 75% de agua residual colectada para tratarse debió ser, 44 millones, 250 mil m3, sin embargo, el CEA reportó 78 millones, 400 mil m3, lo cual nos dice que en realidad se debió facturar 104 millones 534 mil m3 y no 59 millones de m3, esto exhibe que 45 millones, 534 mil m3 de agua no fueron facturados, a pesar de que esa cantidad de agua fue la utilizada.
Agua de Hermosillo es controlada fácticamente por un grupo local de la cúpula empresarial, que a través del control y manipulación de la Junta de Gobierno de este organismo y su Consejo Consultivo han sido capaces de negociar con los gobiernos municipales en turno e imponer tanto a los directores de este organismo, como a los miembros integrantes de dicha Junta de Gobierno y Consejo Consultivo. Además los conflictos de interés en dichos entes, son de manera abiertamente descarada, ¿como es posible que dos ex integrantes de la Junta de Gobierno (el 22 de Mayo 2020 acabó sus períodos) sean empresarios que la materia prima de sus empresas es el agua? Tales son los casos de José Antonio Díaz Quintanar y Héctor Seldner Lizárraga, propietarios de Cafenio y Porto Alegre, respectivamente. Lo mismo Alejandro Moreno Lauterio, constructor, ya que las constructoras están dentro del rango de grandes usuarios del agua.
Ahora uno de los tres nuevos integrantes de la Junta de Gobierno de este organismo operador del agua, es otro constructor, Norberto Larrinaga, dueño de la constructora Elga, que además del conflicto de intereses que representa, en el 2013 su empresa fue descubierta con tomas clandestinas de agua que utilizó en el desarrollo de tres fraccionamientos en un total de 1024 viviendas.
Estos han sido algunos de los representantes ciudadanos dentro de la Junta de Gobierno, la máxima autoridad en Agua de Hermosillo, empresarios llenos de conflicto de intereses y otros con antecedentes turbios.
A 17 días de que finalizara la administración de Renato Ulloa en este organismo, la Junta de Gobierno votó a favor de aprobar grotescos desfalcos contra Agua de Hermosillo.
Se aprobó depurar parte de la cartera vencida de un plumazo sin transparentar la lista de los beneficiarios ni la totalidad del monto depurado, también se autorizó un inútil estudio de análisis para la conveniencia de una posible asociación público privada en el área comercial con un costo de 11.89 mdp, sin dar a conocer qué empresa llevaría acabo dicho estudio, ¿a quién se benefició?
Se evaluó de manera positiva el costo de 120 mdp por reparar tres socavones, los cuales según expertos (ingenieros civiles), con un presupuesto de no más de 12 mdp, era suficiente.
Y lo más grave, aprobaron la baja de macro medidores para constructoras de viviendas, estableciendo una cuota de $15.75 por metro cuadrado de construcción.
Para darnos una idea de la afectación que esto representa en las finanzas del organismo, nos basamos en una denuncia contra del propio Renato Ulloa que fue presentada ante la Contraloría Municipal y la Fiscalía Anticorrupción (número de caso 2017/503/00016), por haber dado de baja del sistema de cobranza, un adeudo de la inmobiliaria Consorcio de Ingeniería Integral de 2 millones, 426 mil, 680 pesos por 15 mil m2 edificados. Lo que nos indica que con la cuota establecida de $15.75 por m2 de construcción, por cada 15 mil m2, ingresarán 236,250 pesos (90% menos) a las arcas de Agua de Hermosillo, una cifra total de 2,190,430 pesos, menos. Esto nos ilustra el gran conflicto de intereses que representan los constructores dentro de la máxima autoridad de un organismo operador del agua.
Esto es solo la punta del iceberg del enorme saqueo a la paramunicipal que más ingresos genera y que, si fuera dirigida pulcramente podría ser el órgano capaz de sanear las finanzas del municipio que ocupa el tercer lugar de las ciudades más endeudados del país.
Al igual que el huachicoleo de combustible que se daba de manera institucional en contubernio con los poderes fácticos empresariales y sindicales, lo mismo sucede con el huachicoleo en Agua de Hermosillo, el cáncer se encuentra encapsulado dentro de su mismo organismo y con metástasis exógena de cuello blanco. Es urgente la quimioterapia anticorrupción en Agua de Hermosillo, antes de que entre en fase terminal, pero, este próximo gobierno municipal de Toño Astiazarán y la dirección de Renato Ulloa en este organismo, no será el elixir adecuado, al contrario, seguirán siendo células cancerígenas que seguirán deteriorando gravemente la salud de Agua de Hermosillo.
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