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Para que le roben espacio a un paseo público y lo pongan a disposición del negocio de un particular debe haber buenas influencias de por medio.
Ayer caminé penosamente varias cuadras, apoyado en mi bastón, para ir a entregar un documento a El Colegio de Sonora, y cuando llegué al final de la calle Garmendia, a un paso de la citada placita con su hermosa estatua al Padre de la Patria, y creí haber llegado al COLSON, ¡sorpresa para mis cansadas piernas!, tuve que dar un rodeo inesperado porque una buena porción del paseo se añadió a un negocio de cafetería. ¿Quién será el influyente? ¿Será tan influyente como para que ni se atrevan a cobrarle?
Originalmente se dejó un espacio frente al Sindicato del magisterio, el Instituto Sonorense de Cultura, El Colegio de Sonora y Radio Sonora, instituciones que dan a la placita, con el fin de que los vehículos que llevan carga para ellas, puedan entrar por la Yáñez y salir por la Garmendia luego de descargar, o a la inversa. La ilegal ampliación de la cafetería impide o al menos complica el movimiento de los vehículos, que ahora tienen que invadir la zona de peatones,.
¿Por qué el presidente municipal autoriza que se moche espacio a la placita Hidalgo? El mismo alcalde es hombre de negocios y así se formó, o se deformó, su ideología, como militante del PRI. Primero los negocios y luego, si se puede, la atención al ciudadano, en este caso hombres y mujeres trabajadoras que hasta hoy habían visto en las bancas de ese antiguo paseo un oasis para descansar de sus fatigas.
En fin, seguimos siendo una sociedad de influyentes. ¿De qué político será amigo éste?
DESORDENADONA LA COSA
Dizque ayer pondrían la vacuna de refuerzo a las personas mayores de 60 años. ¿O más bien ahora? ¿Dónde se instalaron los puestos de vacunación? No dijeron. ¿Cuántas vacunas había o hay disponibles? ¡Quién sabe! ¿Es para cualquier persona mayor a la que se le ocurra que necesita el refuerzo? Como en la olvidada serie del Monge Loco, “nadie sabe, nadie supo”.
UN ÁNGEL EN EL ISSTESON
Hice cola 25 minutos ayer para cobrar mi pensión mensual del ISSSTESon en sus instalaciones de la Serdán. Una cola de 25 minutos sólo para entrar al edificio, no para recibir el cheque. Adentro había otra cola en cada ventanilla.
Y en la que me corresponde, la 5, llevaba 20 minutos en la cola apoyado en mi bastón, pasando el peso del cuerpo a la pierna izquierda, luego a la derecha, después contra la pared, y de pronto se acerca un ángel vestida con el uniforme del Instituto , se apiada de mí y me lleva hasta la ventanilla y me dice que yo seguiré en el turno. Apenas alcanzo a decirle “gracias”, porque el ángel ahueca el ala y se va.
Sí, ahueca el ala. Recuerden que los ángeles tienen alas. Gracias de nuevo.
carlosomoncada@gmail.com
