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Me hubiera dado un montón de gusto haber ido a escuchar al tenor Jesús León en el recital que iba dar en Hermosillo el 19, como anticipo del Festival Alfonso Ortiz Tirado. Pero el Instituto Sonorense de Cultura se vio obligado a cancelar la invitación al artista. OBLIGADO por la Ley. Cuando cualquier dependencia del gobierno se apresta a erogar dinero público solicita al prestador del servicio, Jesús León en este caso, varios documentos, entre ellos la credencial que demuestra que está registrado en Hacienda como causante. Con éste y demás documentos se prueba que los fondos erogados se aplicaron estrictamente al fin programado.
Pues resulta que en esta sociedad enrevesada en lugar de darle un voto de confianza a la institución porque se conduce con apego a la Ley, se critica a la directora general porque no urdió alguna trampa a favor del cantante. ¿No han advertido todavía que la era de la corrupción terminó?
Jesús dijo, o lo hicieron decir, que como reside en el extranjero no está obligado a pagar impuestos aquí. Claro que está obligado porque aquí realizaría el trabajo y aquí se le pagaría. Discutir esto es ocioso.
Yo me desquitaré de su ausencia tocando el compacto que grabó hace veinte años, y en especial, mi canción favorita:
Parlame d’amore Mariú//tutta la mia vita sei tu (Háblame de amor, Mariú//mi vida toda eres tú… Perdón por traducir, olvidé que todos mis lectores hablan italiano).
REANUDA ACTIVIDAD EL CONGRESO
Ayer sesionó el Congreso del Estado no para elegir a la directiva que actuará durante el periodo de receso, como era la costumbre y lo previsto por la Ley Orgánica del Legislativo, sino para declararse instalada y entrarle, sin más, a la chamba.
Los legisladores habían aprobado con antelación, que continuaría en función de comisión permanente la misma directiva que despachó en el periodo ordinario, acuerdo saludable porque los miembros de dicha directiva ya iban encarrerados para continuar con los asuntos pendientes y, además, se evita el engorro del viejo procedimiento.
¡FELICIDADES, ARMANDO ZAMORA!
Las felicitaciones a mis amigos suelo expresarlas, como todo adorador de las Redes, a través de éstas (Face Book en mi caso), pero hace tanto que no he visto a mi amigo Armando Zamora, fiel servidor de la Universidad de Sonora, que destaco la noticia de que hoy cumple un año más, no sólo de vida, sino de poeta. Un abrazo, pues, al creador de la cartelera cultural “Dónde y cuándo” (¡Qué tiempos!).
carlosomoncada@gmail.com
