Abrigo el ferviente anhelo de ir al Festival de Álamos aunque tendría que superar algunos problemillas personales. Por eso sintonicé la conferencia de prensa que el martes concedió el gobernador Durazo, en la que la directora general del Instituto Sonorense de Cultura dio al respecto una información muy general. No podía hacer otra cosa pues en la misma rueda de prensa, además de la intervención inicial del mandatario, comprimieron los informes del secretario de Educación y Cultura y del secretario de Salud. Todos dijeron cosas interesantes pero inevitablemente, por la camisa de fuerza del tiempo, no con la suficiente amplitud.
En fin, para hacer mis planes, busqué ayer a temprana hora los dos periódicos diarios de Hermosillo a fin de consultar el programa. ¿Cuál programa? No crean que invento. Pero si algún reportero se preocupó por solicitarlo y lo turnó a su jefe de redacción, el tal programa no apareció. Me fui a la página Web del ISC, y tampoco. Cero.
Sabemos que habrá un recital en Hermosillo a cargo del tenor Jesús León, como preinauguración del FAOT. ¿Qué nos dijeron los medios de Jesús, que hace 20 años se instaló en el gusto del público con su compacto “Recuerdo de una notte di pasta”, con canciones napolitanas y mexicanas? No nos dijeron nada. ¿Y de Fernando de la Mora, el hombre que enmudeció una temporada para la ópera y se dedicó a cantar rancheras para hacerse de alguna lana? Estuvo en Álamos a principios del Siglo. Un reportero amante de su oficio pudo haber encontrado en los archivos de su periódico que lo criticaron porque no se preocupaba por no desafinar sino por impresionar a las señoras con su complejo de guapo.
¿Y que nos han contado los medios sobre la estrella del próximo Festival, el veracruzano Javier Camarena? Si nada saben de él, lógico es que no nos cuenten nada. Les recomiendo que busquen la entrevista que le hizo Gerardo Kleinburg y que publicó en su libro “Hablemos de ópera”.
Camarena recibirá la medalla Alfonso Ortiz Tirado el sábado 29, último concierto de gala, y será un privilegio estar ahí para escucharlo. ¿Y qué habrá los otros días de la semana? Espero que uno de estos días al director de un periódico se le prenderá el foco y publicará el programa, pero me gustaría que lo hiciera antes de que el Festival comience.
¿Y QUÉ DE DON JORGE VALENCIA?
Jorge Valencia Juillerat fue algo más que un buen funcionario y que un ciudadano productivo. Fue un hombre bueno, Me gustaría que las notas luctuosas, todas amables aunque superficiales, hubieran profundizado en algunos aspectos de su vida, por ejemplo, su papel de maestro en la Universidad de Sonora. Sé que sus colegas de ese tiempo lo reconocían por su sapiencia. ¿Habrá por ahí uno de sus ex alumnos que pudiera decir a su periódico predilecto algo al respecto?
Todos estamos obligados a mejorar el oficio periodístico que no sólo aquí, sino en todo el país, inclusive en otros del mundo, va en declive.
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