El diario Frankfurter Allgemeine Zeitung comenta sobre los últimos asesinatos de periodistas en México:
"López Obrador describe la violencia como la herencia de sus predecesores de los últimos veinte o treinta años. Sin embargo, la situación no ha mejorado durante su mandato. México es el único país en el que el nivel de violencia mortal contra los periodistas no ha cambiado, sino que se ha mantenido igual bajo diferentes Gobiernos, dijo el representante del Comité para la Protección de los Periodistas en México en una entrevista con El País.
La violencia ha sido una constante. El Gobierno de López Obrador ha hecho poco para prevenir o resolver los asesinatos de periodistas y activistas. En cambio, el propio presidente ha atacado a los medios de comunicación críticos.
La violencia contra los periodistas en México, que se manifiesta principalmente a nivel local y se dirige contra los periodistas que tratan temas como la corrupción, la delincuencia o los derechos sobre la tierra, tiene consecuencias de gran alcance.
Así, en algunas regiones del país, donde el crimen organizado y sus apoyos en la política y los negocios son particularmente poderosos, han surgido verdaderas "zonas de silencio", donde los periodistas y los medios de comunicación ya no pueden desempeñar correctamente sus funciones y se autocensuran por miedo a perder su seguridad y a su vida."