No conozco personalmente a la Fiscal General del Estado pero me parece interesante cómo ha mantenido el ritmo y la orientación de su trabajo profesional en medio de un trascendental cambio político. Cuando Alfonso Durazo Montaño era candidato criticó un par de veces con dureza su labor precisamente cuando ésta iba a la alza pues había resuelto con rapidez un homicidio contra periodistas. Entendí que era lógico que el candidato que va tras la gubernatura que ha estado en manos de otro partido le busque “peros” para que el elector sepa que otros lo harán mejor.
Pero el mismo doctor Durazo, como gobernador, reconoció con honestidad que la fiscal estaba realizando de modo satisfactorio la tarea.
En estos días, un pequeño sector de la prensa ha cuestionado a la funcionaria porque corrigió la declaración de una buscadora de personas desaparecidas en el sentido de que hacia el norte del Estado, por el rumbo de Magdalena, habían descubierto una fosa con cincuenta cadáveres; el informe de la Fiscalía sólo habla de diez.
Constituye un dislate preguntar quién tiene razón o intentar introducir la duda. El lector imaginará el horripilante conjunto de diez cadáveres putrefactos en los que no se puede distinguir con precisión a qué cuerpo pertenece este brazo o este pie o aquella cabeza que andan sueltos, ¿Y si fueran cincuenta? Sólo los técnicos que han participado muchas veces en ese trabajo nada envidiable están en aptitud de determinarlo
Desde luego, es absurdo que la institución quisiera hacer perdedizos cuatro decenas de osamentas. ¿Para qué?
Estas observaciones tienen como propósito contribuir a que no se debilite la confianza de la gente en la Fiscalía. Se requiere que confíen en ella pues es el puerto adonde debe llegar la denuncia, la queja, la sospecha que puede conducir al esclarecimiento de delitos. Al crimen organizado le conviene que tal confianza se diluya y que las heroicas buscadoras queden atenidas sólo a su propio esfuerzo.
DE LAS REFORMAS LEGISLATIVAS
A ver cuándo dan a conocer en su totalidad las iniciativas que envió el gobernador al Congreso con miras a introducir diversas reformas en los rubros más importantes de la administración, como lo son el combate a la corrupción, la seguridad y el fortalecimiento de la economía y las finanzas..
Los reporteros de la fuente se han sentido atraídos por dos reformas vinculadas entre sí: la eliminación de la figura del jefe o secretario técnico del gabinete, y la reaparición del Oficial Mayor. Llaman la atención porque se trata de puestos en que se han hecho muchos políticos y se han encauzado problemas, ya para que se resuelvan o para que se compliquen más. Espero que las reformas vayan más al fondo.
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