|
Tanto chismarrajo que ha armado el hombre de negocios Rubén Matiella porque han cerrado TEMPORALMENTE el Museo de Arte Sonorense (MUSAS) y con una entrevista aclaró las cosas el periodista Aarón Tapia. Formuló preguntas sencillas y directas y recibió las siguientes confesiones de don Rubén:
1. Fue director de MUSAS 9 años, el sexenio completo de Guillermo Padrés (aprovecho para desearle que lo sentencien pronto, debe ser agobiante vivir con un proceso penal pendiente tanto tiempo) y cuatro de Claudia Pavlovich. En ese lapso armó una colección de arte sonorense y arte mexicano de otras latitudes, que hasta la fecha no ha sido legalizada. ¿Por qué?
2. El primer sospechoso de la omisión es el propio señor Matiella porque tuvo tiempo de hacerlo. Inclusive preparó dos libros que algunos conocemos porque si bien no se publicaron formalmente como libros, sí existen como “domis” (en el lenguaje de los diseñadores de casa), es decir, borradores o proyectos de libros. Ya traen una presentación amparada en el nombre de Claudia Pavlovich. Y a ésta hizo responsable don Rubén del “aberrante error” (fueron sus palabras en la entrevista) de no haber legalizado la colección en los dos años que aún le faltaban para irse a casa, digo, a Barcelona.
3. Si está claro que esas dos personas son los presuntos responsables, ¿a qué se debe la tirria contra la nueva directora de MUSAS que no tuvo vela en ese entierro? Tal vez se acostumbró don Rubén a disponer pues Pavlovich no expidió nombramiento para la vacante; el caso es –otra confesión que le arrancó Aarón—que, no siendo ya director, “negoció” dos donativos. ¿Negoció algo más?
4. A don Rubén se le hace mucho tiempo tres meses para que limpien y rehabiliten los espacios de MUSAS. Es inútil recordarle que durante el verano agobiante baja la afluencia al museo, que los niños a quienes llevan en grupo están de vacaciones, etc. No escucha. Pero con tal de que se tranquilice, algún funcionario debe consultarle cuánto tiempo, a su entender, debe invertirse en la restauración del edificio. No será necesario hacerle caso, lo importante es que pueda contar que lo han consultado
De paso disminuirán sus insinuaciones insidiosas de que el cierre temporal podría llegar a ser definitivo, una mentira venenosa que se tragan los ingenuos y repiten los perversos
Hay que agradecer a Aarón Tapia que haya puesto en claro esos puntos. Ya había entrevistado, dijo, al ex director del Instituto Sonorense de Cultura, pero esa entrevista gracias a Dios no la vi.
Para terminar (por ahora) sugiero que si llegan a editar los dos libros que menciono al principio corrijan algunas barbaridades, la peor, que la Biblioteca y Museo que el presidente Alemán vino a inaugurar en 1948” fue construido por el arquitecto Fernando Pesqueira”. Eso lo firma nada menos que el “investigador” Octavio Avendaño en la página 56- ¿De dónde salió arquitecto don Fernando, a quien tuve el honor de conocer y admirar?
carlosomoncada@gmail.com
