“La política es demasiado a menudo el arte de traicionar los intereses reales y legítimos, y de crear otros imaginarios e injustos”. Arturo Graf. Poeta, aforista y crítico literario (Atenas, Gracia1848-Turin, Italia 1913).
En artículos anteriores hemos comentado el problema de los militantes tránsfugas de todos los partidos, que se ha exacerbado del año 2000 a la fecha, cuando el PRI perdió la presidencia de la República y como por la emigración de militantes del antes partido hegemónico, desde entonces, se empezó a desfigurar, con el arribismo de su militancia hacia el PAN, cuando este partido ganó la Presidencia de México, con Vicente Fox.
Anterior a esto, en la década de los 80’ la corriente Democrática que se formó al interior del PRI, corroía la estructura del entonces “partidazo” heredero de la “robolución” mexicana; disidencia que junto con el Partido Comunista, se constituyó el ahora agonizante Partido de la Revolución Democrática (1988). Esta corriente crítica fue uno de los primeros caballos de Troya que fue minando la vida del PRI, más el arribismo de algunos personajes PRIistas hacia el Partido Acción Nacional, que les “arrebató la bella corona del poder”: La Presidencia de México (“La hermosa Helena”), por dos sexenios consecutivos. Ahora de esto mismo, está sufriendo el PAN, con caballitos de Troya en su interior. El transfuguismo, es un conflicto político en busca del poder por el poder mismo, que tantos estragos ha ocasionado en el país, desorientando a una ciudadanía expectante. Joder.
De esta situación se puede hacer una burda parodia o analogía con lo que pasa en la política mexicana (guardando las proporciones), con la grandiosa obra literaria de los poemas homéricos de la Ilíada. En especial, con el mítico Caballo de Troya, con que culminó la sangrienta guerra de Troya, que duró 10 años, entre los aqueos y sus aliados helénicos (pueblos griegos); contra los troyanos. Conflicto generado por el amor de una hermosa mujer, parecida a las diosas del Olimpo; la incomparable y perfecta Helena, esposa del ofendido “cornuto” Menelao, hermano de Agamenón jefe de los aqueos. Helena fue raptada por Alejandro (Paris) uno de los personajes de la dinastía de Troya, hermano del valiente héroe troyano, Héctor. Cada uno de estos personajes de la obra de Homero, tienen su propia historia dentro de la misma narrativa. (Homero. La Ilíada y la Odisea, dos obras maestras del género épico griego).
Con tantos saltimbanquis políticos de partido en partido, las infiltraciones de estos, como caballitos de Troya han desdibujado a estas instituciones políticas del país. Partidos rémoras unos, constituidos al vapor electorero, con militancia itinerante (Verde y otros partiditos chiruleros), otros, más consolidados (PT y MC), y en los últimos 10 años el ocaso de otros cómo el PRD, que el 2014 fue fagocitado casi totalmente por MoReNa, el partido del presidente de México. Partido o movimiento con una estructura “policromática” ya que la mayoría que lo conforma son ex PRIistas, PRDistas y otros chapulines oportunistas de otros Partidos (ex Panistas, etc.). Estos políticos saltarines pueden en algún momento coyuntural, convertirse o se han convertido en caballos de Troya dentro del mismo partido. Ha sucedido. El MC con la misma estructura “chapulinezcas” no hace mal los quesos, con turbias intenciones de apoyar al mejor postor, tal vez hacerle el caldo gordo a MoReNa, en el 2024.
En los dos sexenios que gobernó el PAN (2000-2006-2012), muchos PRIistas y de otros partidos, estuvieron incrustados en el gobierno. Prácticamente en esos sexenios el PRIismo no se fue, tan fue así, que recuperó el poder al siguiente sexenio (2012-2018), en esos años AMLO, con dos fallidos intentos para llegar a la Presidencia, argumentaba el robo de la elección. Sintió los cuernos de Menelao, cuando le raptaron (un rato) a la “bella Helena” (la Presidencia de México). Por lo que convocó a sus huestes, como los aqueos, para atacar a los troyanos y vengarse de aquella “afrenta”, con ayuda de los camaleónicos Priistas (mimetizados en MoReNa, señal que el PRI no se ha ido, solo cambia de colores), pero infiltrando a sus fieles (infieles, que se quedan dentro del PRI o del PAN), para operar como un gigantesco caballo percherón, desde adentro del PRI (de Peña) y así ganar la presidencia, saliendo del “closet” y aumentando sus huestes para el 2018 destronar – concertadamente, se dice- del poder al “PRI”.
Situación que se observó en las pasadas elecciones de los gobiernos de varios estados en el 2021 y como algunos gobernadores PRIistas operaron para que ganara MoReNa, en sus estados (Sonora y Sinaloa, por ejemplo), premiando a los esquiroles con embajadas y consulados. También contribuyó y en mucho la mafia organizada de la franja del Pacífico, así como también la ola de tránsfugas PRIistas y Panistas, tal vez comandados (agazapados), por dos ex gobernadores de Sonora (Manlio y Padrés). Si se analizan bien los hechos y se hace una lista de Nalgas Prontas, que se han ido a MoReNa, desde el 2018 a la fecha, se encontraran con nombres muy cercanos al círculo de estos dos ex gobernadores, entre otros “datos” que fundamenta esto, aquí comentado.
Si bien es cierto que los partidos opositores al actual régimen, han estado dando tropiezos, por patadas por debajo de la mesa, sobre todo en el PRI, al solicitarle la renuncia al Presidente actual del mismo por un grupo de “honorables” unos y ex gobernadores otros, además de sacarle trapitos al sol por la gobernadora MoReNista, ex priista, de Campeche, era de esperarse. Los MoReNistas y aliados, están esperando que alguien de la oposición asome la cabeza, como pretenso a ser candidato opositor, para brincarle a la yugular, por tal “osadía” de competir contra las “achatadas corcholatas” presidenciables del presidente. Que por cierto, no han estado exentos de denostaciones, fundamentadas o no, como parte de la “comedia política chimiscolera”, que padece nuestra patria “que herida”, dijo Juan Gabriel, tocándose el trasero.
Para las elecciones constitucionales (federales) del 2024, MoReNa, por la mescolanza de sus militantes emigrantes de diferentes partidos, no estará exento de que se infiltre una manada de caballos de Troya o le construyan una Torre de Babel (“va vel jodazos”) en su interior, como ya ha sucedido, primero para nombrar a su Presidente Mario Delgado, y como está pasando actualmente, donde hay más de 60 pretensos a ser candidatos en el 2023 para gobernador del Estado de México y tal vez un poco menos en Coahuila.
Proceso próximo electoral, donde con seguridad habrá traiciones, dolidos y caídos como en la Ilíada, en la guerra de los “aqueos – antes PRIistas, PRDistas y Panistas - contra los troyanos –los que quedan del PRI, PAN y casi extinto PRD. Guerra quizás no perdida, por estos últimos, si un ejército de ciudadanos sin partido apoye a la alianza opositora al régimen, saliendo a votar el 2023 y 2024, más del 60% del padrón electoral, entonces la oposición podría dar una sorpresa.
Pero…: “No hay acto de traición o de la mezquindad de la que un partido político no es capaz, porque en política no hay honor”. Benjamín Disraeli. Político, escritor y aristócrata británico. (Bloomsbury, Londres 1804-1881).
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