Ayer me pusieron en libertad de mi cautiverio, enclaustrado por culpa de un agente siniestro llamado COVID19,en complicidad con los tercos antivacunas y otros charlatanes, que especulan con la salud con venta de pócimas y otras mezclas o menjurjes, que promueven como panacea, para blindar contra aquel siniestro agente patógeno.
Pedí ayuda al agente 009 (un excelente médico) y se tardó 8 días en liberarme.
Me sentía como encerrado en un convento. Al rescatarme, y al dejar tal enclaustramiento, salí convertido en monja ... o sea "hecho madre" (Quise decir, corriendo).
Ayer exámenes Negativos a Covid. Tan, tan.