¡Qué alegría volver a ver y saludar a estrellas de la danza sonorense que brillaron (brillan aún algunos como directores) en los primeros lustros del Festival! Aunque el sábado no había visto aún a mis admiradas Adriana Castaños y Abigael Núñez. No se escondan, chicas. El grupo Delfos, que sigue en la cima de la perfección, vino a la II versión de “Un desierto”, con apenas dos años de haber sido fundado, es decir, en 1994. No estaba terminado aún el Teatro de la Ciudad y bailó en el teatro Emiliana de Zubeldía.
Deslumbraron en el Teatro de la Ciudad Gabriela Ceceña de “De ejes” con belleza plástica impecable de sus bailarinas, así como el grupo escocés de Billy Cowie, que nos puso a estudiar Física para entender la aplicación de la tecnología. En escena había bailarinas reales y bailarinas virtuales. ¡Hágame el favor! Los asistentes usamos lentes bicolores, los que se utilizaban hace más de 60 años para ver películas en tercera dimensión. Una interesante experiencia.
Me acuso de no haber presenciado el “Agobio de un perro buscando su cola” del Colectivo Danza Espontánea, por la maldita lluvia, digo, por la bendita lluvia. Perdón, Claudia Landavazo. Y de “Margarita danza aquí”, que cerró anoche el festival no puedo comentar aún porque escribo esta columna antes de la función.
Lo mejor de este festival es la reanudación en la modalidad presencial, como es lo civilizado, y la extensión a escuelas primarias para crear generaciones adictas a la danza. Los de San Luis Río Colorado, encantados porque el municipio no había sido sede antes de este programa. Recuerden que el año venidero será el trigésimo aniversario de Un Desierto para la Danza.
OCTUBRE ES DE LA UNIVERSIDAD
Aunque en este mes que comienza conmemoran sus respectivos aniversarios de fundación la Casa de la Cultura y Radio Sonora, los festejos principales son los que organiza la Universidad de Sonora. Ya dio a conocer la Máxima Casa de Estudios la carrera de su aniversario número 80 (es necesario inscribirse) y sin duda esta semana se informará de los restantes.
El solemne acto académico que se realiza el día 12 constituye el renacimiento permanente de la Universidad, y aunque la Ley Orgánica obliga a la Rectora a rendir su informe al Colegio Académico, en aquel acto ofrece a la sociedad sonorense una síntesis del trabajo realizado en el ciclo. Hay que estar atentos.
OTROS FRENTES CULTURALES
El Festival Granos de Trigo, que se celebra desde 2017 en Pueblo Yaqui en octubre, no se interrumpirá, a juzgar por los breves mensajes que la gran Gloria del Yaqui ha lanzado en las Redes. ¡Bravo por su valor!, pues hay obstáculos difíciles de superar.
En breve comenzará a informar la Sociedad Sonorense de Historia qué ponencias se aceptaron para el Simposio de noviembre.
Por favor, que alguien comunique a esta columna el estado de salud del poeta obregonense Rigoberto Badilla, y si el Ayuntamiento le resolvió su situación laboral. Gracias anticipadas.
carlosomoncada@gmail.com