Que en varias ciudades del país se realizan manifestaciones en apoyo del Instituto Nacional Electoral frente a las críticas del presidente AMLO, propala la prensa fifí, la conservadora, la prensa chayotéfila (acabo de inventar el término que podría ser también “chayotófaga)
Por lo que toca a Sonora han sido manifestaciones desnutridas en las que han participado los empleados del INE en las delegaciones estatales, es decir, se organizaron en acatamiento de las órdenes del INE desde la ciudad de México. Sería absurdo pensar que estarían ahí, pidiendo que Lorenzo Córdova y fauna que le acompaña continúen en sus cargos, ejidatarios y pequeños agricultores y ganaderos, carpinteros, plomeros, albañiles, policías, mecánicos, taxistas, cocineras, meseros, costureras, enfermeras; tampoco médicos, profesores de escuelas públicas y privadas, escritores, bailarines, pintores y demás género de artistas. Muchos no saben qué es el INE, muchos saben pero no les interesa proteger los sueldos apabullantes que se embolsan los consejeros.
Sin embargo, a todos los mexicanos que viven de esas ocupaciones y de otras similares, favorecerá la eliminación de este INE voraz y su transformación, porque los millones de pesos que se manotean, al quedar liberados, se aplicarían en gente que necesita el dinero para vivir con dignidad.
Es vergonzoso que los dirigentes del INE se hayan amparado para seguir cobrando un sueldo superior al del Presidente de la República, lo que les permitió hace tiempo ingresar al grupo de millonarios mexicanos sin producir nada de auténtico provecho social, aparte de la grilla.
Se entiende que en las “manifestaciones” tomen parte hombres y mujeres que necesitan conservar su chamba. Pero en cuanto puedan, retírense de esos desfiguros. Están haciendo el ridículo.
TAMBIÉN EL SUR ES SONORA
Como que se acordó el gobernador de que también los municipios del sur son parte de Sonora, no sólo los del centro y del norte, en los que se ha volcado la acción oficial para desarrollar millonarios proyectos productivos.
Tal vez pensó que con los planes de “justicia” para los yaquis, los mayos y los marukawe, caballitos de batalla del gobierno federal, era suficiente. Pero aquellos grandes conglomerados urbanos padecen necesidades específicas que reclaman solución.
Por lo pronto, se acordó poner en vías de realización un necesario hospital para Navojoa que lleva tiempo en el mundo de las promesas. Por lo que toca al municipio de Cajeme ya hay conciencia de que no conseguirán los productores el cierre de las válvulas de la presa de El Novillo. Y que hay que cargar con esa cruz porque es mucho más fácil, y complace a los especuladores de terrenos en Hermosillo, dejar chueco lo que enchuecó Padrés.
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