Sin la menor reflexión previa critican el discurso del flamante presidente del comité directivo estatal del PRI. Que echó brava desde la lona de la derrota a quienes hoy por hoy detentan el poder; que aseguró que su partido sería “de propuestas” (convertirlas en logros es el problema) y ¡duro contra los ex priistas que se fueron por “la puerta de atrás”!
¿Y qué esperaban que dijera? No hay de dónde agarrarse, por tanto, generó un borbotón de palabras manoseadas por todos los partidos cuando se hallan en medio del desierto sin un pequeño oasis a la vista. Tuvo el cuidado de no decir que entre los muchos que han ahuecado el ala en fecha reciente figuran un ex presidente del partido y una .ex secretaria general. Y no mencionó a la última gobernadora priista porque ella no se fue, la corrieron.
Pero yo digo a los lectores que aunque las palabras son inútiles, al menos las que dijo Rogelio Díaz Brown, el único instrumento de que se puede valer el PRI para volver a las grandes ligas es la Palabra (¡ojo a la mayúscula!). Dicho con mayor claridad: que no lance trompetillas callejeras contra MORENA cuando este partido promueve una iniciativa de ley, sino que la critique con sólidos fundamentos constitucionales para que se vea que restan vestigios de categoría; que sus propuestas se apoyen en información económica y social de primera; que hagan realidad la hermosa máxima “Todo se ha perdido menos el honor”.
Al elevar el nivel de la crítica no correrá la chusma a clamar por el regreso del PRI, pero quienes de veras saben, los inteligentes y preparados, los capaces de modelar la opinión pública entenderán que restan brasas bajo las cenizas y podría ser, podría ser…
¿No queda por ahí un Jesús Reyes Heroles que dé cátedra de cómo usar la Palabra en lugar de desgastar el palabrerío?
ME VOY DE VACACIONES
Con el permiso de mi querido director (de INFOCAJEME, claro), informo a mis bienamados lectores que a partir de hoy comienzo mis vacaciones anuales.
No les digo a dónde voy para no despertar envidias. A Quatar no porque terminó ya la emoción futbolera y se desvaneció el vigoroso intento de México de ganar el campeonato mundial.
Llevaré mi computadora para seguir pendiente de las mañaneras y de las declaraciones del único Presidente del mundo que mantiene informado a su pueblo personalmente todos los días.
Les dejo a todos mi sincero deseo de que les dure el aguinaldo al menos hasta el Año Nuevo, que en enero les anuncien aumento de sueldo y que logren respuesta afirmativa a sus amores.
carlosomoncada@gmail.com