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El “Diario del Yaqui” nació en 1942, igual que la Universidad. El primero cumplió 80 años en abril pasado, y la segunda en octubre. Tanto el periódico como la máxima Casa de Estudios editaron un libro, por coincidencia con formato parecido, que constituyen sendos documentos históricos.
El libro del Diario incluye, junto a una síntesis de las noticias que publicó el periódico a lo largo de esos 80 años, facsímiles de 50 primeras planas con las más importantes noticias de cada década, y numerosas fotografías, más una rica serie de caricaturas de mi amigo Norberto Dimas. Agradezco a los señores Hugo y Raúl Camou, directivos de la editorial y del periódico, el envío de este obsequio incomparable.
El primero de noviembre de 1953 inicié en el Diario mi carrera de periodista como corrector de pruebas y reportero, y fui jefe de Redacción, Subdirector y Director, y cuando me ausenté de Ciudad Obregón y de Sonora, colaboré desde trincheras diversas. Tengo el sello del Diario del Yaqui, pues.
Me siento por tanto autorizado a señalar que en la lista de quienes han laborado para el periódico faltan Herón Padilla, que desempeñaba funciones contables y a la vez formaba la página deportiva; Teresa Gil Gálvez, que comenzó como cronista de sociales y ahora es reconocida nacionalmente como gran reportera; el profesor Ángel Reynoso, que fue jefe de redacción. Héctor Antonio Ochoa fue corrector de pruebas antes de titularse médico cirujano por la UNAM. En talleres fueron pioneros Pedro Delgadillo y Valentín (olvidé su apellido), formadores, y Evodio Sánchez, encargado del fotograbado. Alfonso Castañeda Sandoval está incluido entre los columnistas, aunque fue gerente de la empresa, área en la que falta Margarita Quiñónez.
En los textos noticiosos se indica que en la esquina de Calle 200 y Sinaloa se instaló el busto de don Benito Juárez. No es un busto sino una estatua de cuerpo entero. El busto se colocó años atrás en la Colonia del Valle.
Que en 1984 se dictó “sentencia absolutoria” en favor de Carlos Armando Biébrich, se asienta. No, la Corte no llegó al fondo del asunto y no hubo sentencia ni condenatoria ni absolutoria. Dejó sin efectos la acusación del Gobierno del Estado porque consideró que había fallas en el procedimiento. De hecho, el gobernador Samuel Ocaña ganó el asunto pues publicó una plana, tanto en Sonora como en México, dirigida a la Suprema Corte, informándole que, en cumplimiento al fallo, devolvía al ex gobernador los bienes inmuebles que había comprado mientras estuvo en el poder: eran 26 propiedades adquiridas una casa cada mes, excepto un mes en que compró dos.
Una nota enrevesada completamente es la que culpa a maestros del SNTE del paro registrado en todas las escuelas del Estado en 1960. El paro lo decretaron los maestros de la FEMS que, hartos del entreguismo de sus líderes, deseaban integrarse como sección al SNTE. El gobierno de Álvaro Obregón mandó patrullas y “pericas” para llevarse a la cárcel a cuanto maestro no volviera de inmediato a las aulas fueran varones y mujeres. Esto ocurrió el 12 de septiembre del año citado. El reportaje que escribí puede ser consultado en la edición del Diario del Yaqui del día 13.
En esta síntesis, sólo me falta emitir un juicio sobre Jesús Corral Ruiz, fundador del Diario. ¿Les parece claro y suficiente que lo llame: el periodista más completo y digno que ha tenido Sonora?
carlosomoncada@gmail.com.
