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Aclaración previa: el título de esta columna no significa que tendremos un gobernador de tres años de edad, sino un gobernador que ocupará el cargo tres años, de 2027 a 2030, para que a partir de este último la elección de mandatario coincida con la de Presidente de la República.
La Ley aprobada por el Congreso Constituyente de Sonora, integrado por la Cámara de Diputados y los regidores de los Ayuntamientos, entrará en vigor en cuanto aparezca publicada en el Boletín Oficial, lo que ocurrirá, estimo, la semana entrante, si no ocurrió ya este fin de semana.
He escuchado y leído opiniones superficiales en el sentido de que no habrá interés en los políticos por participar en una elección de la que sólo obtendrán tres años de gobierno. ¡Que mal conocen a los políticos profesionales! Darían cualquier cosa por detentar el poder no digo tres años, al menos un día. Y no tanto por obtener bienes materiales, como pensarían los maliciosos, sino por pasar a la historia y tal vez influir en la nominación del siguiente gobernador, el de seis años.
Los ciudadanos deberemos estar atentos para escoger al mejor.
BIEN POR LA SENADORA BELTRONES
Otra aclaración previa: no la menciono porque ella podría ser una excelente opción para gobernadora de tres años, sino porque se ha anotado un logro de trascendencia en el Senado que vale oro. Me refiero a las reformas de la legislación penal en la figura de la legítima defensa.
Se considerará en lo sucesivo que las mujeres que son agredidas por varones canallas y al oponer resistencia lesionan o matan al agresor, podrán reclamar derecho de legítima defensa, sin ser enviadas sin más a la cárcel, lo que ha sucedido hasta hoy en innumerables casos.
Este logro es tanto más valioso cuanto que la senadora lo enarboló como propósito y luchó por él durante mucho tiempo. Bien hecho.
ENTRE PLAGIADORES TE VEAS
Ante las pruebas que condenan a la ministro de la Corte Yasmín Esquivel, me pregunto cuántos de los que se rasgan las vestiduras con carita de inocencia, no copiaron páginas enteras de tesis ajenas o de textos nacionales o extranjeros, para sacar adelante el examen profesional.
De hecho, una de las grandes fallas de la Educación en México, y especialmente en Sonora, es el vicio de la copiadera que practican los estudiantes a lo largo de sus carreras. Están convencidos de que “echando a perder se aprende”, y que aunque se titulen profesionales sin suficiente preparación, en la práctica adquirirán los conocimientos que menospreciaron cuando eran estudiantes holgazanes. Cuando condenen, pues, a la señora ministro, examine cada quien su conciencia.
carlosomoncada@gmail.com
