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La visita del Presidente de la República me dejó la convicción de que la política de seguridad del gobierno del Estado es un fracaso. En la junta realizada con los responsables en las áreas federal y estatal, se presentó como un logro de dicha política que los homicidios dolosos han bajado en un 10%. ¡Es una baja miserable!
Además, los homicidios no se detienen y como no dejan de cometerse, ese 10% con el que se conforman los funcionarios del Estado está congelado, no aumenta.
Caen en racimos los homicidios en los municipios de Cajeme, Nogales, Guaymas y Hermosillo. Se mencionaron en la junta pero no son una novedad. Las familias enlutadas se multiplican y ahora se incluyen menores de edad, hasta niños de brazos, entre las víctimas,
Lo que vivimos es monstruoso. Aunque los visitantes, AMLO y demás funcionarios federales, escucharon en silencio el dato del 10%, el Secretario de la Defensa .no dejó de señalar que padecemos un agudo déficit en agentes de policías estales (la Judicial, como se le sigue llamando) y que estamos atenidos a los agentes de la Guardia Nacional y a los destacamentos del Ejército y de la Marina. No hablamos de policía municipal porque no se puede exigir a esos servidores públicos que se enfrenten al armamento moderno del crimen organizado con sus pistolas viejas.
Una banda sale a la calle de Caborca o de Cajeme, arma la balacera y mata a uno o dos de la banda contraria y uno o dos mujeres y niños que andaban por el rumbo, y no se van del Estado y a veces ni de la ciudad en la que sembraron la muerte. Parece que falta trabajo de inteligencia para localizarlos y atraparlos.
Algo hay que hacer para que ese 10% no parezca una burla. Es como si el cónyuge descarriado (la esposa o el esposo) que ha convertido el hogar en un infierno porque tiene cuatro amantes, le dijera al otro: “Mira viejo (o mira vieja), para que no aleguemos tanto te aviso que decidí quedarme sólo con dos amantes. ¡Es el 50%!
NACIONALIZADO EL LITIO, A VER CÓMO NOS VA
El acto más importante de la visita del Presidente, por su alcance para todo el país, fue la firma del decreto que nacionaliza el litio. Ningún otro país podrá explotarlo, djjo el mandatario, una declaración optimista pues la explotación y su aprovechamiento en la industria tiene sus bemoles; quizás nuestros técnicos y hombres de ciencia no podrán resolver todos los problemas que al respecto se presenten, sin asesoramiento de extranjeros
AMLO comparó esta nacionalización con la del petróleo y hay que recordar que México se vio obligado a vender concesiones. Fuentes bien informadas indican que los chinos son los más adelantados en la tecnología del litio. Habrá que estudiar la conveniencia o inconveniencia de invitarlos a que vengan a invertir sin que aprovechen la oportunidad para comernos el mandado
El país, y Sonora en primer término, entra a una época de desarrollo que requerirá el auxilio de la diplomacia para evitar los engaños. A ver cómo nos va.
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