LUNES CULTURAL
EN LA Sala de Arte del Instituto Sonorense de Cultura está montada la exposición de cuadros de Paulinka. No me pregunten su nombre completo pues no figura en el texto que se halla a la entrada, confórmense con el nombre artístico que suena a juventud y gracia. En el primer momento no sabe uno si se trata de una exhibición de pinturas o de sapiencia de poliglota, pues menudean las palabras y frases en idiomas extranjeros.
Al comenzar el recorrido se ve que la artista se atreve a incluir el sagrado nombre de Vermeer y dispara un germanismo con letras grandes en la superficie de la tela: “Zeitgeist” Y pocos pasos adelante, una expresión en francés que no memoricé, pero falla en el nombre de una canción célebre de Edith Piaf: “Je ne regrette rien”, Paulinka omite el adverbio negativo “ne”. Hay algunos rostros interesantes por su expresión en la primera serie de cuadros, aunque hay dos o tres que cubre con una larga franja amarilla, lo que debe tener un significado filosófico, pero para el observador común se debe a que se ahorró la chamba de dibujar los rostros.
Luego sigue una serie de cuadros de inspiración picassiana, de gran colorido, y casi al final viene la excelencia. Su cuadro “Sleeping beauty” (no podía faltar el inglés) con un hábil escorzo es de gente grande. Me conquistó.
LIBROS Y MÁS LIBROS
En la misma Sala de Arte presentó el escritor Casildo Rivera su poemario “Contra el olvido” que merece un comentario bien argumentado, no sólo el puñado de líneas de una breve reseña. Pero reitero aquí lo que le dije al concluir el acto. Su poesía es clara y sembrada de reflexiones, no como las adivinanzas que muchos poetas jóvenes hacen pasar como poesía.
Dos días después ocupó el foro la maestra Rosa Blanca López Martínez con su libro “Tónichi, 400 años de historia”. La presidenta de la Asociación de Cronistas Sonorenses Pema Romero y la cronista de Carbó, Guadalupe Peralta, cronista de Carbó resaltaron la claridad del estilo de su colega y despertaron el deseo de visitar Tónichi.
La semana que termina fue buena para la Literatura. El gobernador Durazo entregó los premios a quienes ganaron el año pasado el Concurso del Libro Sonorense y dio algunas ideas para ampliar los premios a más escritores. Pero como a los medios de Hermosillo la Literatura les vale gorro, nada comentaron al respecto. Ya ni la amuelan.
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