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Amigos y amigas de Álamos:
Les notifico formalmente que he resuelto donar a ustedes mi discoteca, formada a lo largo de más de 50 años. Creo que no es nada desdeñable. Consta de 1,500 discos entre long play y compactos, principalmente de música clásica aunque también hay música popular fina, conciertos en VHS y DVD. Solamente en óperas y zarzuelas el acervo es de 210 obras. Hay muestras de música alemana, francesa, estadounidense, rusa, italiana, latinoamericana. Todo está clasificado.
La donación incluye 182 libros de música, biografías de compositores y revistas.
En breve cumpliré 89 años y es lógico que me quede poco de vida. No quiero que mi discoteca se pierda en manoteos sino que sirva a la gente. Por eso la donación, enteramente gratuita por mi parte, está sujeta a estas condiciones:
a) Que se instale en un local que permita entrar a cualquier persona y escuchar la música de su gusto y leer los libros citados.
b) Que se adquiera el equipo reproductor de discos y audífonos para escuchar sin perturbar a los demás.
c) Que la sala de recepción permita al menos recibir a 20 personas para que asistan a cursos y conferencias sobre música.
d) Que la donación conste ante Notario Público..
A mediados del año anterior pedí mediante mensaje electrónico a la directora de Cultura de Álamos, maestra Meztli Estrada Montoya, que “semblanteara” al C. presidente municipal sobre la posibilidad de que el Ayuntamiento recibiera este donativo, pero no me respondió. Poco después envié un mensaje al director del Museo Costumbrista, Antonio Estrada, que era mi amigo, en el mismo sentido, y me contestó que pasaría el asunto a su hija Meztli. Y ahí quedaron las cosas. Supongo que no hubo aceptación de las autoridades, aunque mis amigos no me informaron al respecto una palabra.
Un periodista me puso en contacto con el señor Javier Martínez, músico profesional, que al parecer se entusiasmó con la idea y la sometió a la consideración del Concejo del Centro Comunitario Nelita de Bours, que de manera indirecta me hizo saber que trabajan ahora en muchos asuntos y que quizá verían éste en marzo, mes que feneció sin noticias.
Soy un enamorado de Álamos, y en especial, del Festival Ortiz Tirado, que tuve la alegría y el honor de organizar de 1992 a 1997, y pensé que una discoteca podríaser complemento ideal del festejo. Si surge una idea que me permita llevar al cabo el donativo, la recibiré y estudiaré con gusto. Mi ofrecimiento se mantendrá por lo que resta del año. Muchas gracias.
carlosomoncada@gmail.com
