El presidente López Obrador quedó convencido de que el “seguro popular” no protegía con eficacia a los enfermos pobres; que en el CONACYT hacían negocios indebidos amparados tras el escudo de la Ciencia; que en el INE además de amasar fortunas personales, hacían trampa para favorecer a un grupo de conservadores; que en el INAI se derrocha dinero sin suficiente fruto… y agregue usted otros casos.
El procedimiento para poner cada cosa en su sitio no consistió en remendar la normatividad de cada una de esas instituciones, sino en desaparecerlas y crear otras aunque las funciones de cada una, desde luego, se respetaron. En el caso del Seguro Popular se agregaron al IMSS.
Todo esto le ha valido un mundo de críticas al Presidente ya que nunca se había visto que un mandatario tumbara a la Corrupción en la mesa de operaciones y la interviniera sin anestesia y a corazón abierto. Es explicable, así, que haya levantado ventarrones de escándalo la resolución de la Suprema Corte de Justicia contra el Plan A y el Plan B encaminados a cortarle las uñas a los consejeros del Instituto Nacional Electoral y pegarle a los partidos de oposición con la puerta del palacio nacional en las narices.
Opino, por lo que toca a las acciones del Presidente, que le ha faltado finura y discreción para entrarle a misiones tan arduas, pues no modera el aire de triunfo y su inclinación al sarcasmo al describir las cosas chuecas que ha encontrado en las instituciones afectadas. Da la impresión de que teme que no le alcance el sexenio para finiquitarlas. Y es posible que tenga razón.
Pero el grueso de la gente, “el pueblo” al que considera su aliado, no hace análisis jurídico de cada caso. Por lo que concierne al del INE, el razonamiento popular no pasa de apreciar que de once ministros de la Suprema Corte ocho votaron en contra y el número expresa que la mayoría siempre acierta.
Me llama la atención que el Presidente confíe en que las conductas chuecas se enderezarán con nuevas leyes. Lo que en realidad hemos vivido en México es que los políticos y funcionarios corruptos se dan maña siempre para mantener chueco lo chueco. Pero si se trata de alimentar una ilusión, bueno.
DERECHOS DE LOS JÓVENES
Pinta bien lo que el boletín del Congreso del Estado anuncia respecto de un proyecto de Ley presentado por la diputada Ivana Taddei, para garantizar los derechos (todos los derechos, subraya el texto) de los jóvenes. La iniciativa debe ser extensa a juzgar por el contenido que se menciona, y habrá que esperar a conocerla en todo su articulado para formarnos un juicio fundamentado al respecto.
De primera intención, me pregunto que si entre tantos preceptos encaminados a garantizar los derechos de los jóvenes no habrá manera de colar dos o tres en las que también se les señalen sus obligaciones.
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