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Mientras que aquí el gobernador Durazo informó que había logrado que los productores del campo levantaran el bloqueo en la carretera, sin perjuicio de continuar las negociaciones pertinentes, los corresponsales en Culiacán reportaron que los agricultores de Sinaloa habían bloqueado la carretera hacia el aeropuerto internacional y quién sabe cuántos pasajeros perdieron sus vuelos, cuántos negocios importantes se frustraron, cuánta bilis se derramó.
Aunque uno esté convencido de que tienen razón los que protestan y cierran el acceso a caminos y carreteras (y no me refiero sólo a los agricultores, sino a cualquier grupo o particular que utilice esa medida), no alcanza a comprender por qué se hace daño a terceros que no tienen vela en el entierro. Un enfermo grave o una mujer a punto de dar a luz que hay que llevar por avión a otra ciudad pueden morir a consecuencia de una protesta de cuyo origen nada saben.
En compensación, los que instalan vallas en las carreteras podrían permitir que otros mexicanos que están inconformes por otros motivos, aprovecharan la oportunidad para dar también publicidad a sus quejas. Por ejemplo, a la manta que dice “Queremos tanto como precio de garantía para el trigo”, se le podría agregar otra más o menos con esta leyenda: “Denle el registro al partido de Norberto Barraza”.
Son temas bien distintos, lo acepto. Pero comparten una característica común: nadie sabe por qué no aumentan los precios de garantía y nadie sabe por qué le niegan el registro al partido que puede ganar la presidencia municipal de Hermosillo.
¿CÓMO SE LLAMA YEIDCKOL POLEVSKY?
No recuerdo cuántos años hace, pero hace muchos, llamó la atención en el Estado de México que luchaba contra los vicios de los políticos priistas y a veces parecía que no había allá más oposición que la suya.
Por razones familiares o simplemente porque pensó que el nombre con que está registrado no es armonioso, adoptó este nombre extraño, difícil de memorizar, que he escrito como título: Yeidckol Polevsky. Sospecho que no hay otra persona con ese nombre en ninguna otra parte del mundo. No sé cómo, llamándose así, creyó que podría ser gobernadora de aquel estado. No lo fue, desde luego.
Pues esta señora hizo carrera política a la sombra del árbol al que se arrimó, Andrés Manuel López Obrador, actualmente es diputada federal con licencia. Hace 48 horas la solicitó y la obtuvo para irse a registrar como aspirante a candidata de MORENA a la Presidencia de la República.
Cuando le preguntaron qué le había hecho tomar esa decisión, dijo que muchos de sus compañeros de Cámara la animaron, la convencieron de que por su trayectoria poseía los méritos suficientes para ganar la candidatura y luego la Presidencia. Y ahí la tienen ustedes.
Hasta ayer yo creí que la competencia interna iba a estar interesante en MORENA aunque no divertida, Me equivoqué. Todo indica que tendrá, tiene ya, aspectos chistosos.
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