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No se esperaba menos de los ministros de la Suprema Corte de Justicia al ser requeridos oficialmente sobre el motivo de que no cumplan la norma constitucional de cobrar sueldo no mayor que el que tiene asignado el Presidente. Ni tuvieron el valor de informar cuánto ganan ni aceptaron que se les pueda obligar a ganar menos. Se valieron de una chicana (maniobra de los litigantes tramposos) para dar una contestación… que nada contesta.
Le pusieron una buena dosis de confusión al asunto al afirmar que no era posible precisar la “remuneración” del Presidente pues en ella, además del monto de los cheques quincenales por concepto de sueldo, deben considerarse el pago de los servicios de seguridad y de servicios médicos, entre otros, que no sale de su bolsillo.
No se hagan, señores ministros, lo que aquí se debate es sencillo: coloquen en una mesa el cheque por concepto de sueldo que recibe el Ejecutivo, y a un lado, el cheque por concepto de sueldo que recibe cada uno de ustedes, pues también ustedes disfrutan de chofer y ayudantes y servicios médicos cubiertos con el presupuesto de la Corte.
La imagen de caballeros ejemplares que algunos tienen de los ministros es puro cuento. Bien lo sabemos los sonorenses. Hace unos 25 años solía venir a Sonora un ministro de maneras feminoides que se sentía atraído por los abogados jóvenes de esta región. Y es conocida la trayectoria del ministro Díaz Infante, el que ayudó a salir del atolladero judicial que lo mantuvo prófugo, ministro que después resultó acusado de un feo delito cometido en Acapulco.
¿Para qué revivir recuerdos sucios? Lo que está sobre la mesa es la pasión por el dinero que corrompe a los miembros de la Suprema Corte de “Justicia”.
SE DESMORONA LA OPOSICIÓN
Cuatro senadores hasta hace 36 horas priistas contribuyen a desgranar la ya de por sí desnutrida mazorca. Decepcionados de su líder nacional, que con sus veinte uñas se mantiene agarrado al cargo que de modo reiterado le han pedido, y en general de la declinación de su partido, anunciaron que se van.
Entre ellos se encuentra el muy discutido Osorio Chong, que fue secretario de Gobernación, y la que aspiraba a ser la candidata del PRI a la Presidencia, Claudia Ruiz Massieux. Hasta el momento se han considerado estas renuncias como factores de deterioro político del partido pero hay que considerar, además, que son votos menos en el Senado que de manera directa o de carambola podrán beneficiar las iniciativas del Presidente.
Por otro lado, faltan todavía tres meses para que se declare abierto el proceso electoral 2023-2024 y en ese lapso seguirá en pie la posibilidad de nuevas renuncias, más reacomodos, otras sorpresas. “Cosas veredes, Sancho!”.
carlosomoncada@gmail.
