Como lo había prometido el día anterior, ayer el presidente AMLO explicó cómo varios bien conocidos periodistas, en contubernio con Xóchitl Gálvez, insisten en crear una atmósfera de temor, y en caso de que se produzcan hechos violentos, desviar las sospechas de culpabilidad hacia el gobierno actual.
La maniobra ha consistido en entrevistar, periodista tras periodista, a la señora Gálvez e interrogarla sobre la falta de medidas de seguridad que deberían protegerla, como a todo aspirante a la Presidencia. La señora responde con fingida inocencia: que ella arriba a su lugar de trabajo en su “bici”, y que si alguien la embiste con su coche ya verá qué hace.
El Presidente no sólo dijo los nombres de los periodistas implicados sino que dio a conocer las cantidades de dinero que recibían de mandatarios anteriores, al frente de ellos Carlos Salinas de Gortari. Beatriz Pagés, directora de la revista “Siempre”, López Dóriga, Raymundo Riva Palacio, Héctor Aguilar Camín, Pepe Cárdenas y otros recibieron en promedio 200 millones de pesos (unos poco menos, otros poco más) durante la época del embute que se fue (esperamos) para siempre.
El Presidente admitió que tratar este asunto podrán hacerlo objeto de sanciones por parte de las autoridades electorales, pero considera necesario que el pueblo sepa que es imposible que se registre violación de derechos de su parte, pues es pacifista y humanista.
Esta columna se une a la protesta de MORENA contra las limitaciones a la libertad de expresión del Presidente de México sobre todo ahora, que la maniobra denunciada es de tal naturaleza que afectaría a toda la Nación.
EXCELENTE ATENCIÓN EN EL ISSSTESon
Mi reconocimiento al personal de Rayos Equis del Hospital Chávez. La placa en que se advierte que se dará prioridad a pacientes con discapacidad o de la tercera edad se cumple con puntual eficacia. Ni dos minutos esperé, luego de entregar mi solicitud para la radiografía de mis viejas rodillas, y ya me estaban pasando al interior de las salas equipadas.
Los médicos radiólogos y los técnicos dan fino trato a los pacientes, les ayudan a tomar las posiciones adecuadas, les ofrecen apoyo y responden con amabilidad a las inquietudes y dudas.
En mi caso se pasaron de atentos. A causa de un leve mareo me hicieron esperar a que estuviera libre una silla de ruedas y me condujeron hasta el automóvil que me aguardaba a las puertas del edificio.
Larga vida al ISSSTESon. Y mil gracias.
carlosomoncada@gmail.com