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El limbo en que el señor Delgado Rannauro tiene a la oposición “X” arrinconada en sus esperanzas, son sin duda una de las muchas mañas priistas que aprendió en su carrera política. Dante, genealógicamente es más priista que Andrés Manuel, de la vieja escuela de Gutiérrez Barrios, Hank, Fidel Velázquez y como tal, no es un iluso fácil de convencer (colmillo y cola camaleónica “Honoris Causa”) Vagancia que le permite tomar su tiempo para visualizar, estudiar, programar y aprovechar sin aceleres, lo que a sus fines políticos y económicos convenga.
En el mencionado limbo, tiene hospedadas infinidad de veladoras prendidas, para que éstas eleven al cielo sus colores parti-frentistas en forma de plegarias, y surja por inspiración divina, el último clavo para hundir un barco llamado “Titanic”, Prianrd + “X”, o un porcentaje electoral que infle el “Zeppelin” X,Y,Z que, a muchos opositores quita el sueño, el sueño “Oligarca” de la “Nomenclatura” desecha por el capricho salinista y con su decisión, la última oportunidad de reorganización del viejo sistema.
Eso es lo que significa su decisión y él lo sabe.
Sabe, que su decisión lo aleja de “la chiquillada”. Hoy, bueno, tal vez mañana, se convertirá en un personaje como Cárdenas o López Obrador como formadores de opciones democráticas, impolutos en sus fines. Hoy, aquellos que miraban su opción política como un proyecto de ambición personal, y ninguneaban su opinión “Bisagra” ahora imploran la sonrisa de la virgen.
También sabe, por un lado, que unirse al frente X+ X solo fortalecerá un proyecto ajeno, que, al concretarse los resultados esperados, seguirá siendo “cola de léon”.
Por el otro, hay la oportunidad de cosechar lo sembrado en 25 años de existencia, hay un proyecto Naranja en marcha con muy buenos resultados, llamando a gente honesta, a disgustados, al voto indefinido, con cartas y opciones que no se parecen en nada a las opciones panistas, perredistas, y mucho menos priistas que tanto se relacionan con la corrupción, el abuso, el neoliberalismo, el cinismo político.
Tiene dos bastiones fuertes: Jalisco y Nuevo León, este último negociado políticamente en lo obscurito con Morena para la victoria de Samuel García (nadie se explica no haber enviado a Tatiana) además de no solo las flores presidenciales, sino el apoyo moreno en el congreso neoleonés para equilibrar fuerzas.
En Jalisco, a pesar del mediocre trabajo de Alfaro, sus cuadros ofrecen la esperanza de una negociación, ampliando su proselitismo y aumento de seguidores y simpatizantes.
Dante sabe que la opción naranja es ya la segunda opción en simpatía en un electorado enfadado “hasta la cachas” de todo lo que se relacione con el frente X, donde lo que queda del Pan, del PRI del PRD estorban más de lo que ayudan.
(estoy seguro de que en alguna parte en la política romántica queden aun cenizas de un “nacionalismo revolucionario” o “un panismo conservador honesto con sus principios” respetuosos de sus orígenes) antes del mercantilismo político y la voracidad por el poder.)
Estoy seguro de que Dante, no bajara a los infiernos tentado por los cantos de las sirenas afónicas de promesas, que el puede conseguir con su proyecto, sin necesidad de alianzas.
Hoy podrá ser Cabeza de Ratón, pero mañana tal vez “Garra de León” la segunda (en un descuido) fuerza política.
Dante tiene en Patricia Mercado una política, que permítanme el descaro, comparable con la señora Sheinbaum, honesta, con experiencia administrativa, carrera intachable en lo político, líder de proyectos en beneficio de las clases desprotegidas, simpática (además obregonense) que ya fue candidata a la presidencia y conoce el terreno, y que seguramente podría ser mandada al ruedo sino para ganar, sí para hacer presencia,(una importante presencia) imagen suficiente para orientar simpatías de anti-morenistas en busca de opciones centro izquierda y de muchos que aun cantan con esperanza, ¡Nah na, na na na, nah na, na na na, Movimiento Naranja! “El futuro está en tus manos”
¿No cree usted?
Yo empiezo a creer. Es cuánto.
