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Algún día la historia, obligatoriamente tendrá que analizar profundamente cada uno de sus actos políticos, y tendrá que aceptar que su paso por los anales que se tienen que auscultar lo convierten en un real “Zoon politikón, en cristiano, diría el abuelo: Un animal político.
El análisis deberá contemplar las fuentes que inspiraron las actitudes formativas. La fusión de tendencias filosóficas en la materia incluyendo a Maquiavelo, Reyes Heroles, Cárdenas (los dos), Gandi, Luther K, Cristo, Chaplin, Martí, Che Guevara y sin faltar: Sun Tzu.
Sin duda, como se decía de Manlio, “No es rencoroso, pero tiene buena memoria”. En lo personal, le encuentro mucha similitud con Benito Juárez y le comento en qué; el presidente Juárez pudo haber evitado los problemas históricos, sociales y familiares; los destierros, cárceles, tragedias con solo haber rechazado las leyes de reforma, con solo aceptar, en su momento, la instalación de un imperio extranjero, aceptando todas las canonjías y prebendas que éstas decisiones facilitaran, pero no, hizo lo contrario, lo que su conciencia y ética cívica le aconsejaba hasta el final de su existencia.
López Obrador, también pudo negociar ( aconsejado por alguna neurona priista que se negaba a desaparecer) el aeropuerto de Texcoco, los gasoductos, Pemex, Iberdrola, Odebrecht, altos hornos, agro nitrogenados, Ayotzinapa y pasar de “Muertito” su sexenio, para luego retirarse y gozar en lo secreto de depósitos en los diferentes “papers”, en paraísos fiscales o los “Clavos” inexplicables que tienen varios expresidentes, algunos con “Barbas en remojo” en el exilio voluntario, otros solicitando admisión en centros de salud mental, otros gozando cínicamente lo que robaron “Con la ley en la mano” al pueblo de México. Pero no, hizo lo contrario, a contracorriente, insistió, luchó y finalmente llegó, en la cosecha de simpatías enarbolando las banderas del pueblo “No mentir, no robar (y sobre todo) No traicionar al pueblo”.
Los análisis deberán incluir una premisa de fondo en el subconsciente macuspano, ¿cuál es el punto débil del sistema? ¿qué mantuvo activo un sistema que duró más de 80 años? ¡El presidencialismo como institución!
Ese era el pilar, el talón de Aquiles del sistema y ahí es donde se enfocaron las baterías del proyecto de nación.
1.- Quitó las pensiones a los expresidentes.
2.- Quitó la residencia oficial de Los Pinos
3.- Desapareció el estado mayor presidencial y la parafernalia presidencial.
4.- Propició que una mujer llegará a la presidencia de la república.
5.- Terminó con el “dedazo oficial” e “Inventó, otro término”
6.- Humanizó al personaje presidente en un personaje popular.
7.- Estableció la revocación de mandato
8.- Propició con sus acciones la verdadera separación de los poderes y los órganos autónomos.
9.- Impidió que la libertad de expresión estuviera sujeta a arreglos, moches y componendas.
10.- “Hizo que un proyecto fuese más importante que una candidatura”
“Más que el cargo, importa el “Encargo”
Sin duda, el presidente López Obrador deberá de ser objeto de un profundo análisis.
Recuerdo: “Ustedes me van a juzgar, pero no olviden que todavía falta que a ustedes y a mí, nos juzgue la historia”
Los gritos de: ¡No estás solo, no estás solo, no estás solo! Y, “Es un honor, estar con Obrador, es un honor, estar con Obrador” fantasmas en el Zócalo de las conciencias populares. Lo justifican.
¿No cree usted? Es Cuanto.
