¿Qué importancia tienen los informes de gobierno para el ciudadano común?, ¿quién dejó sus quehaceres para escuchar o ver el último informe del presidente de la república? ¿le parece bien calcular un 1% como respuesta? Es decir, aproximadamente 1,200,000, pues les quiero confesar que yo no me conté entre ellos, entre los obligados a escucharlo para aplaudirle con razón o sin razón, tampoco entre los que escuchan y ven para ver si tartamudea, de que color trae los calcetines, si se equivocó de fecha, si trae el zipper bien cerrado o si dijo una mentira para festinarlo a ocho columnas, otro tanto, hará la oposición para criticar cualquier cosa que festinar y sirva para pie y argumentación crítica por mínimo sea el detalle.
No, confieso que no escuché al presidente López Obrador y no me siento hereje por eso, soy un ciudadano liberal que pienso que si hay algo bueno que le ha pasado a México es la 4 T, la bien llamada “Esperanza de México” que con sus errores y pifias sobre el acto de gobernar ha quedado en mucho a deber, decía el clásico “ no es lo mismo torear, que ver el toro desde la tribuna” según el diccionario chimultrufio, no es fácil escoger al llegar al poder, de mil problemas prioritarios, los 100 principales, lo sé por experiencia en el liderazgo.
Veo a un López Obrador cansado, pero satisfecho del camino andado, se pudo haber hecho más pero el andamiaje construido exprofeso no lo permitió. La corrupción tiene impregnado a todo el sistema y no es fácil enfrentarse a él.
El informe subliminal que tiene desde hace más de veinte años es el de la concientización. Ahora el ciudadano común está más consciente de la problemática política, sabe que hay libertad de expresión, porque cualquier hijo de vecino le puede mentar la madre al presidente de la república o decirle Kakas, inútil, inclusive pendejo, cuando antes no lo podía hacer so pena de desaparecer del mapa. Nunca un poder autónomo como la suprema corte se atrevía a desafiar una orden del ejecutivo y bloquearle iniciativas y decretos a la presidencia, menos, qué esperanzas que el INE o IFE, se atreviera a discutir una candidatura recomendada o que jueces concedieran un amparo en contra de los intereses gubernamentales.
El ciudadano se da cuenta que en la mayoría de los medios de comunicación intentan difamar, inducir, manipular, inclusive agredir al gobierno con noticias falsas de ataques al corazón, casas grises, gordura del infante y no pasa nada, a diferencia de un gobierno como el de Díaz Ordaz o Salinas de Gortari, quienes mínimo les quitarían las concesiones que pertenecen a la nación, además ningún periodista “Incomodo” como Ciro, Cárdenas, López Dóriga, Chumel y otros, han sido despedidos a petición oficial, Loret de Mola se exilió por si García Luna cantaba lo de los montajes.
Para entender que López Obrador es un vago “Politicón” no necesito escuchar el informe, mire usted:
Se arregló con el ejército y por ende nadie se atreve a tocarlo, a tocado grandes intereses económicos pero nadie intenta un golpe de estado, les puso la mañanera para no permitir que los medios de comunicación controlarán la noticia y la desinformación, a tal grado que él les dicta la pauta y la agenda, ha motivado la creación de youtubers para la difusión de sus noticias y planes de concientización, hasta los llevó en avión a pasearse en el tren maya, lo que antes hacía Peña Nieto con los machuchones intelectuales nitrogenados de antaño como Krause y Aguilar Camín entre otros.
A los partidos políticos los ha destinado no solo a la desintegración, sino al ridículo, los ha hecho que renieguen a sus principios y colores, se peleen entre ellos y enseñen a la opinión publica sus verdaderos intereses, que no tiene nada que ver con los intereses del pueblo.
Se preguntan por qué lanzó la simulación de la coordinación de sus corcholatas, porque no había necesidad de ese movimiento, (pues era cuestión de esperar el tiempo de las pre-campañas electorales registrar 6 candidatos y ya), pero eso haría que la oposición lo considerará un madruguete e hiciera lo mismo, pero sin los elementos que si tiene el sistema: control de sus corcholatas, puestos que prometer, concesiones que otorgar, inclusive hasta consulados y embajadas. Cayeron en el garlito y cuando se dieron cuenta, había caído por su propio peso la farsa democrática (aún el primero de septiembre, la señora Beatriz Paredes dijo a Loret de Mola, “Yo no decliné” al ver las encuestas dominicales en miércoles, pero anunciadas en lunes, me di cuenta de que ya había perdido.) y ahora tienen a una ya candidata con una muy, muy larga campaña donde enfrentará críticas, ataques, demandas, “fuego amigo”. Intentos de manipulación de su campaña, selección de candidatos de intereses ajenos, aquí sí, “el que madruga, se cansa más temprano” ¿Aguantará?
No necesito escuchar el informe para saber lo que intenta el Sr presidente, sé, sin que lo diga, cuáles y quiénes son los obstáculos para que logre las metas de “Primero los pobres” y nunca más “Un gobierno rico, con un pueblo pobre”
Les comparto el informe que me gustaría escuchar de López Obrador:
“Pueblo de México, no tengo empacho y ni vergüenza en admitir que no todo lo que necesita México para seguir adelante se ha podido lograr, se ha hecho lo que se ha podido con lo que se ha tenido, sin hacer uso del poder y la fuerza, sin violentar la ley.
La corrupción no se ha podido erradicar a pesar de los múltiples intentos por lograrlo, su metástasis es casi incontrolable, más cuando el sistema judicial está enfermo también, se libra a culpables por una coma mal escrita, se perdona a evasores de impuestos por recomendación o amistad, se libera delincuentes de cuello blanco y de todos los colores, sin que haya consideraciones para la aplicación de la justicia para el más débil. La inseguridad no se ha logrado controlar porque no tenemos los elementos para combatirla, tenemos más muertos no porque no tratemos de impedirlo, sino que sus ramificaciones incluyen intereses políticos, extranjeros, feudales que no permiten que nuestros programas puedan tener la efectividad planeada, no quiere decir que “Abrazos no balazos” no funcione, sino que su avance tiene obstáculos extras y progresos más lentos. En esto, les aseguro, nunca más se dirá ¡Fue el gobierno!
En salud, nos encontramos un sistema funcionando, pero con altos índices de corrupción, medicinas de altos costos, venta de plazas, contrabando de medicinas, infraestructura en obra negra pero gastado el presupuesto. Durante la pandemia tuvimos no solo que luchar en contra de este fenómeno, sino también contra los especuladores de medicamentos (muchos de ellos en manos de políticos).
Con los medios de comunicación, no se ha usado el poder del estado para limitar la libertad de expresión, ninguno ha sido amedrentado, amenazado o impedido en su funcionamiento, a pesar de servir a intereses contrarios a los del estado, al distorsionar, manipular la noticia y no tener el profesionalismo de la imparcialidad, se recortó el presupuesto para medios y para relaciones publicas” amistosas” de contrataciones particulares con periodistas controladores de opinión, esto ha provocado que estos promuevan campañas en contra, de manera velada y desvelada como forma de presión o chantaje. Nos defendemos con la mañanera y lo seguiremos haciendo en nuestro derecho a réplica, que usamos medios públicos, también las concesiones lo son.
Hay quienes apuestan porque fracasemos con nuestros proyectos, cualquiera que estos sean: Tren Maya, Dos Bocas, Aeropuerto Felipe Ángeles, “Deer Park”, proyectos económicos, seguridad, salud, educación, corrupción, pero estoy seguro, muy seguro de que son más los que saben que López Obrador no les puede fallar, “mi palabra está en prenda y voy por ella” ¡Viva el pueblo de México! ¡Viva la cuarta transformación!
Ese es el informe que flota en el aire, en la sublimidad, en la intimidad de las conciencias en el “Nos vemos en las elecciones”.
La esperanza no está tan alejada de la realidad, antes no existía, a los ciudadanos nos toca cuadrarla, hay que señalar errores de quienes usufructúan y administran esa esperanza, criticar lo que hay que criticar de manera constructiva y pacífica, porque esa esperanza ya no es individual, ni de grupo (sea moreno o de cualquier color) esa esperanza es un proyecto de nación, es del pueblo, por lo tanto, un derecho constitucional. ¿No cree usted? Es cuánto.