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El problema de las tarifas eléctricas no es nuevo. A pesar del subsidio federal, el alto consumo provocado por las altas temperaturas de verano genera un costo inédito que debe resolverse.
Seguramente el gobierno federal tomará cartas en el asunto. Debem canalizarse las inconformidades con recibo en mano y la autoridad demostrar sensibilidad social.
No se compara el problema de la energía eléctrica con el aumento de las gasolinas en el 2017, que continúan afectando el bolsillo de los mexicanos, pero que ahora tienen la posibilidad de que se reduzca con las refinerías que el próximo año operarán al 100%.
Es de esperarse que el oportunismo político electoral y los chayoteros mediáticos hagan de las suyas, pero la agenda gubernamental actuará en beneficio del apremio de la población. La solución es de esperararse, será rápida, mientras tanto, como los temas del INE,LTG, SCJN, lo de las tarifas eléctricas serán las municiones a utilizarse en las regiones con altas temperaturas por quienes desean recuperar privilegios perdidos.
