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Después de 75 años del decreto del general Lázaro Cárdenas al fin los yaquis tendrán agua...
En 1938 el presidente Lázaro Cárdenas dotó de agua de la presa el oviachic para la tribu Yaqui la cual se usaría para los campos agrícolas y para sus viviendas…
Pasaron décadas, casi un siglo, y los políticos y empresarios agricultores dijeron que no había agua para los yaquis ni para nadie, solo para ellos…
Instalaron dos fábricas de cerveza, fábricas de coca-cola y Pepsi cola, pero no había agua para los yaquis.
Le dieron agua a las viviendas y negocios de Cajeme, Guaymas y y hasta de Hermosillo, pero no había agua para los yaquis…
El ayuntamiento de Cajeme presume que tienen una cobertura del 100% de agua para los habitantes del municipio, pero no haya agua para los yaquis.
Todo mundo va de paseo al dique 10 a la presa o al río, pero no hay agua para los yaquis.
El canal bajo y el canal alto siempre van hasta el tope de agua para regar los campos agrícolas de las familias de ilustres apellidos que riegan los campos de sus trigos cristalinos que alegremente exportan a Italia, pero no hay agua para los yaquis.
Hace como 20 años dijeron simplemente que ya no había agua para los segundos cultivos de los yoremes, pero sí hay agua para los segundos cultivos de los yoris, pero no hay agua para los yaquis.
Han regado por casi un siglo sus campos agrícolas de donde se han hecho millonarios, pero no hay agua para los yaquis…
En apenas 6 años de este presidencia de Andrés Manuel López Obrador se ha instalado un acueducto para llevar agua a las viviendas de los pueblos yaquis, de Pótam, Ráhum, Huírivis, Belén, Tórim, Vícam, Bácum, y Cócorit. También se les ha dotado de un distrito de riego para que legalmente reciban su porcentaje de agua del río Yaqui para que siempre en sus tierras…
Y los agrotitanes y los políticos tradicionales siguen diciendo que ¡¡NO HAY AGUA PARA LOS YAQUIS!!…
Dedico este humilde texto a mis amigos yaquis. A los profesores, músicos, escritores, gobernadores que me han honrado con su amistad. A Don Octaviano que en paz descanse. A Daniela Montiel, joven yaqui que se la parte trabajando en Jalisco. A todos los yaquis. Y a todos los hermanos de la tribu que alguna vez me hicieron su hermano, el Reportero Chuculi.
