Sin duda la noticia más importante para el gremio cultural es el anuncio de la formación del Instituto Municipal de Cultura, órgano, en la pretensión, autónomo, encaminado al desarrollo (tan necesario) de las actividades culturales en el municipio.
El presidente municipal Javier Lamarque Cano a través del subdirector de Cultura presentó este proyecto o realidad.
Creo que faltó informar que para tal formación se requiere, aparte de la buena voluntad del presidente, un acuerdo de Cabildo, una solicitud al Congreso, la conformación del consejo para que este nombre, según sus estatutos, a su representante legal o presidente, director o como se titule. A menos de que se active una propuesta anterior que había sido congelada por anteriores presidentes y nunca formalizada en detrimento del desarrollo cultural, sería bueno escuchar la explicación.
Ya en años anteriores en este medio escribí la necesidad de que existiera este instituto para iniciar, organizadamente, un plan a largo plazo como merece una ciudad que cumplirá en tres años, un centenario de vida y al parecer sin nada que informar positivamente, salvo los oficiales bla, bla, bla.
La cultura ha estado maniatada por intereses cupulares, que inclusive minimizan los esfuerzos de grupos interesados en el desarrollo cultural verdadero, creando confunción y enfrentamiento entre los mismos “cultureros” al apoyar a personajes lideres de grupos, lo que ocasionaba disputa despechada entre ellos y que, a la vez, redundaba en el retraso del desarrollo esperado. Estos lideres se apoyaban en su gremio y repartían algunos premios y apoyos y por lógica, a un evento organizado por X no asistían los del grupo A, B, y ni pensarlo el Z.
Insistí en aquel escrito que el instituto debe ser dirigido por una persona no política ni cultural, sino capacitada para ejecutar un proyecto a largo plazo trazado por gente interesada verdaderamente en el desarrollo cultural en nuestra ciudad, sin manipulaciones políticas.
Se anuncia la formación de consejo del Instituto Municipal de Cultura, ojalá y no sea como los anteriores donde abundaban personajes a quienes lo menos que les interesa es el desarrollo de esta área. Espero que el consejo sea conformado por verdaderos representantes de gremios culturales que aporten opiniones, disposiciones, proyectos para integrar un verdadero plan municipal que diferencie lo artístico de lo cultural.
Esperamos oficialmente la aclaración legal de este proyecto (que no sea otra llamarada de petate a la que nos tienen acostumbrados los políticos), la conformación del instituto y del consejo, sus estatutos, su presupuesto.
Si alguno llega a pensar que escribo esto en busca de ser tomado en cuenta, les confirmo que no aceptaré ninguna invitación en caso de que existiera.
Pero si aportaré mi opinión si se requiere, y si no, también, sea crítica o reconociendo lo que se tenga que reconocer o criticar.
Me interesa el desarrollo cultural y tengo mi propio proyecto que aportará, como ya lo he hecho antes, en revistas, programas radiofónicos, columnas periodísticas, quehaceres, proyectos, mi granito de arena, a esta bella ciudad a la que quiero tanto. Es Cuanto.