“He llegado a la conclusión de que la política es demasiadoseria para dejarla en manos de los políticos”. Charles de Gaulle (primer ministro de Francia entre 1944 y 1946).
Durante estos casi 24 años que han transcurrido durante este siglo XXI, la ciudadanía hemos sido testigos de los “trasiegos” más evidentes, por no decir las frecuentes “piruetas” cirqueras de los políticos, militantes de los diversos partidos que existen actualmente en el país. Aunque esto empezó desde antes del año 2000 cuando la desbandada de PRIistas, junto con militantes de izquierda formaron el Partido de la Revolución Democrática, previa integración de la corriente “democrática” al interior del entonces partido hegemónico (PRI). Historia ampliamente conocida que, juntos, pero no revueltos (en ese entonces), con el PAN, daban los primeros pasos hacia una anhelada democracia y, una verdadera alternancia del poder político en México. Pero tal parece que fue un esfuerzo fallido.
Desgraciadamente el PRIismo no desapareció del todo, solo se diseminó “como un mal necesario”. Se infiltraron en los dos sexenios que gobernó el PAN, pero volvió al poder en el sexenio de Peña Nieto, que incluso algunos saltimbanquis que estuvieron durante aquellos 12 años de gobierno del PANIstas; luego regresaron a su primigenio Instituto Político (no solo del PRI, algunos del PRD y de otros partidos “coquetearon”, en ese entonces, con el PAN, casi todos de estos “coquetos”-bien recuerdo- ahora son “honorables morenistas”). El PRI inoculó “el virus” de la corrupción y el nefasto chapulineo que “pomposamente algunos llaman pragmatismo político” en los demás Partidos, principalmente en el PAN y que se ha evidenció con la fundación de MoReNa (2014), que unos disfrazan como el “Lopezobradorismo”, por ser el principal fundador y dueño absoluto de este movimiento, conformado principalmente por ex militantes del PRI en un gran porcentaje y casi la mayoría (fagocitada) del PRDismo, más los partiditos remoras mercenarios (PT y otros formados al calor electorero, que como aparecieron, así de rápido desparecieron, solo quedaron el primero, y el Verde Ecologista, este último, partido mercenario sexenal al mejor postor pagador).
Estas desbandadas se agudizaron a partir el proceso electoral del 2018, en donde en un claro pacto que cada vez se evidencia más entre el entonces eterno candidato (AMLO), en ese año fue candidato por tercera vez
por MoReNa (que hasta la fecha tal parece que sigue como candidato), su triunfo fue indiscutiblemente, firmando “tácitamente en lo oscurito” un pacto de impunidad con Peña Nieto y sus cercanos. Por eso poco lo menciona, ni a sus más allegados. Desde entonces hasta el 2021 y actualmente este 2024, este “trasiego” de tránsfugas se ha exacerbado, no solo del PRI, sino también de algunos ex PANIstas (glúteos prestos), que, principalmente han engrosados las filas del MoReNismo y (n)algunos al M.C., propiedad del dantesco Dante Delgado.
Estos mismos trapecistas cirqueros políticos, se muerden la lengua llamando a los que han permanecido en sus partidos: PRIANISTAS corruptos, salpicando un sangrerío provocado por la insensible auto mordida de estos “neo” PRIANMORENISTAS, sobre todo los ex PRIistas, ahora redimidos por el manto protector del presidente. Algunos consiguieron huesos en este gobierno, a otros “los desterraron” en embajadas o consulados como premio “de consolación”, por los servicios prestados al circo policromático en las elecciones pasadas (Quirino Ordaz, Claudia Pavlovich, Omar Fayad, etc.) y claro no se fueron solos, también arrearon a sus lacayos de esos gobiernos priistas y algunos de los gobiernos panistas, que se han estado sumando, algunos para blindarse de sus corruptelas y otros por ser perseguidos por el fuego, no amigo, sino enemigos dentro de sus ex partidos, por ejemplo Javier Corral que se ha visto acorralado (para estar a tono), por el actual gobierno PANDUARTISTA de la no impoluta Maru Campos (aunque se enojen conmigo algunos pocos PANIstas rastreros).
Pero la desbandada no termina con lo anterior, esta sigue. Antes de terminar el años 2023 (las últimas 2 o 3 semanas de diciembre pasado), se vio, lo que ya se esperaba venir, la adhesión rastrera de unos cercanos al gobierno de Peña Nieto (Eruviel Ávila, “el junior fifirulais” Alejandro Murat y Ramírez Marín y otros 15 más) dándole el apoyo a la candidata del 4 Teatrerismo.
En Sonora el CTMismo, el bastión que prácticamente sostenía lo que quedaba del corporativismo PRIistas, no solo en Sonora, sino en el país, se postra a los pies del PRIANMORENISMO. Es posible que ya los esperaban pues no se mandan solos, tienen sus jefes: unos agazapados y otros abiertamente que operaron “desdendenantes” para el PRIANMOR. Así sucedió en las elecciones pasadas para gobernador y presidencias municipales por la
coalición PAN-PRI-PRD, y varios sucumbieron ante la “seducción” del actual poder y, familias completas de esos “férreos priistas”, se convirtieron de pronto en mansos borreguitos morenos, claro (en Sonora) previa indicación de un exgobernador que el presidente no lo toca para nada y a otros allegados al circulo cercano de otro exgobernador (panista), que también “huyeron a Dallas, exas”… (perdón no se si a Dallas, Texas, pero no, eran esas).
Todos estos saltimbanquis y otros de la “chiruza” de ese PRIANISMO saltarín que se fue a morena, y como está de moda los Frentes Políticos (Juntos Haremos Historia y Frente Amplio por México o Vamos por México, etc.), formaran otro Frente pro-morenistas, cuyas siglas son FUL (Frente Único de Lambiscones). Aunque este frente no es nuevo. Cuando Lázaro Cárdenas del Rio visitó Sonora y Chihuahua, el 22 de mayo de 1939, siendo presidente de la República, entró al Estado por Casas Grandes, Chih., hacia Agua Prieta, lo esperaba en el cerro El Pulpito, el gobernador de Sonora (Román Yocupicio) y una “recua de buscadores del poder” (léase lambiscones, buscando su interés personal, queriendo acercarse a él general Cárdenas, y gozar de gorra de los convivios). Un general de Álamos, Son., que acompañaba al presidente Lázaro, José J. Almada, no le cayeron bien estos vividores de ocasión y los bautizó como miembros del FUL (Frente Único de Lambiscones). Fuente: Prof. Rios-Figueroa, Irene. Ruta Histórica, Agua Prieta, Bavispe, Casas Grandes (Apaches, mormones y revolucionarios) Pag 296. Escrito e impreso en México. 2023.
De seguro, estos saltimbanquis de todos los partidos pondrán de moda aquella anécdota atribuida a Porfiria Díaz, cuando el presidente López Obrador, o su candidata (a quien le coordina la campaña desde palacio, desde hace dos años), les pregunte: “qué hora son”, estos al unísono responderán sumisamente: “la que usted quiera señor presidente o la que usted quiera mi candidata”. “Puchiii jodios como han cambiao”… pero de partido, caones. dirían en Bámori (pueblito de mi infancia).
El resultado de la elección del 2024, por todo lo anterior, dependerá principalmente de la cidadanía responsable sin partido y sobre todo de esa gran porcentaje de jóvenes de 18 a 40 años, dónde permea el irresponsable abstencionismo.
VOTA LIBRE. Vota con la razón, y no con la emoción…y menos por dádivas electoreras indignantes
raulhcampag@hotmail.com
XRaulHectorCamp1