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Después de muchos años retomo (no sé para qué) esta columna cultural que pretende aportar (como en antaño) crítica responsable en la materia, sin compromisos sociales, políticos, económicos, más allá de nuestros buenos deseos que Cajeme (es decir todo el municipio) logre en el próximo Centenario (en este ya no) un verdadero desarrollo cultural exento de simulación.
Ojalá nuestro intento no se tome como un despecho, ya que nuestra opinión sigue siendo la misma desde hace mucho tiempo. Sigo pensando que para los políticos la cultura es lo último que les preocupa, esto como resultado de la falta de conocimientos de muchos de ellos; la política cultural se ha reflejado en el dicho “Los pueblos tienen los gobernantes que se merecen”
Quién no recuerda la sinfónica infantil juvenil de hace 4 trienios que aceptó dirigir (lamentablemente) el maestro Ricardo Rodríguez (quien sí sabe lo que es una sinfónica) y duró a lo mucho 5 meses, desapareciendo sin pena, herencia, ni gloria.
Y qué decir de la administración de Mariscal, con su también sinfónica juvenil donde el maestro Nakato comentó públicamente “Los niños no necesitan que se les enseñe música, necesitan amar la música”. ??????
En fin, ya habrá tiempo en próximas columnas de comentar respetuosamente, sin tapujos, los lados flacos de una cultura llamada deseo.
Al grano…
Presumirles que presenté mi primer libro: La historia de la música moderna en el Valle del Yaqui “Let´s Swing” Las Orquestas tomo I (el II, “Let’s Rock & roll” los conjuntos, saldrá en mayo-junio). En el auditorio de la Biblioteca Jesús Corral Ruíz, con una asistencia de 55 personas, y el acompañamiento del periodista prologador del libro, Sergio Anaya, y el sobreviviente de la época de las orquestas Raúl Muñoz Moirón, ex integrante de las Coronado, Olimpico, Toño Y Luis, Conjunto IQ; en el marco musical estuvo el joven Omega Sax Internacional, que adornó la ceremonia con nostálgicas melodías de la bella época.
El libro es una monografía histórica del desarrollo de la música orquestal en Cajeme, sus grupos, músicos, estrellas, anécdotas.
¿Saben cuántos miembros del sector intelectual asistieron a este evento cultural?... Cuatro, el doctor Raúl Héctor Campa, Enrique Espinoza Pinales, el maestro José Luis y mi estimado amigo Víctor Hugo Preciado, y seis músicos: Bird, Peco, Jorge, Alejandro, Raúl y Omega. Dos periodistas de nombre Sergio, ¿Y los demás? Como que la publicidad no llega a los archipiélagos culturales.
Bueno, alguien dirá y con toda razón ¿quién es Andrés González?
Pero en donde sí se sintió la descomposición de los grupos culturales fue en el evento organizado por (perdonen la confusión) subdirección, dirección o instituto municipal de cultura, en la conferencia de prensa homenaje a mi estimado vate Juan Manz Alanís, cuyo evento estuvo desangelado, ¿desairado?, mal organizado, con muy poca asistencia para el nivel del homenajeado, una conferencia de prensa, sin prensa, un representante del Instituto Sonorense de Cultura, un representante de la Salle, ITSON, Tec de Monterrey, UTS, un grupo de cinco jóvenes estudiantes universitarios, mi querida (en el muy buen sentido de la palabra) Mara Romero, Betty Vega, un compañero escritor, los dos de comunicación, cinco de cultura y párele de contar.
¿Qué pasó? Que no haya habido asistencia en mi evento, lo paso (aunque hubo el doble, sin presumir) pues soy un desconocido, algunas veces mal caído (y más escribiendo columnas como ésta) pero en un evento cultural, conferencia de prensa, donde se exaltó, aunque no lo necesite, (la opaca memoria histórica cultural tiene a Juan Manz en un lugar muy especial) el trabajo arduo del poeta en un largo cincuentenario. Un muy buen video, una buena reseña. Una conferencia de prensa, sin preny sin preguntas, a lo que el aún joven poeta dijo: “Ya que no hay preguntas, les anuncio que este año presentaré otros dos libros” !Aplausos!. Y colorín colorado, esta penosa conferencia de prensa se ha terminado. Podéis ir en paz ¿Qué pasó? Dónde los de Apalba, quehaceres culturales, los artistas, los pintores, los estos y los otros. Dónde… el Pueblo. Es Cuanto.
