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In memorial D. Rubén Aguilar Monteverde
El día 21 del pasado marzo, al filo del mediodía, llegué hasta el cajero automático que se encuentra en el supermercado Ley del bulevar Kino, casi esquina con Revolución, metí mi tarjeta y marqué un pedido de 3 mil pesos. La tapa curva metálica que cierra el depósito de billetes se abrió dos segundos (¡DOS SEGUNDOS!) y se volvió a cerrar sin haber expedido un solo billete. No obstante, por una abertura vecina salió un papel en que se hace constar la mentira de que se habían expedido 3 mil pesos.
Me acompañaban dos personas que me cuidan porque estoy casi imposibilitado para caminar; una de ellas comunicó el incidente a una empleada de Ley quien se negó a hacer algo pues, afirmó, ése era un asunto del banco. Yo resolví hacer otro intento de sacar dinero para verificar el funcionamiento de la máquina, pero ahora pedí sólo 200 pesos para perder, si perdía, menos dinero. Y la máquina repitió el fraude: no expidió dinero alguno pero sí otro comprobante mentiroso como el anterior.
Presenté mi queja por teléfono en las oficinas de Banamex en México, y de modo personal en las oficinas de la calle Serdán en Hermosillo, donde tengo mi cuenta. No me han resuelto aún pero yo decidí publicar esta serie de columnas para cumplir mi deber de periodista: relatar el despojo de que he sido objeto para que quienes me lean tomen precauciones cuando se acerquen a un cajero automático. En algunos roban.
¿CÓMO QUE FALTARON PROPUESTAS?
En anteriores debates de candidatos presidenciales muchos dijeron lo que también se escucha del debate del domingo: que los candidatos se desgreñaron pero no hicieron suficientes propuestas.
En mi opinión, el objetivo principal de los debates, y del primero en especial, no es formular propuestas de gobierno, sino mostrar a la gente el rostro de los aspirantes, su manera de expresarse y de vestir, el peinado, sus modales, en fin, dar a los candidatos la oportunidad de caerle bien al público en general. Los expertos en política, o los que poseen al menos cierta cultura política, saben tomar decisiones para votar aunque no vean los debates.
Supongo que en el último debate darán tiempo para exponer propuestas, pero entonces quedará un obstáculo aún: no estaremos seguros de que cumplirán.
carlosomoncada@gmail.com
