|
Los dirigentes del STAUS, que tiene emplazada a huelga a la Universidad para el martes 30, fueron a la Ciudad de México para entregar al Presidente de la República una carta en la que le exponen la situación de su sindicato, el STEUS, pero no la situación laboral de la Universidad. Es decir, le comunican la verdad a medias.
El líder Cuauhtémoc González solicita el apoyo económico del gobierno federal para que complete lo que pretenden de aumento, pero “olvida” señalar que si les conceden lo que piden la Universidad seguirá paralizada por la huelga del STEUS que lleva más de una semana. Y en el caso de este sindicato será imposible que se le otorgue lo que piden: el incremento del salario en 100%, ¡el doble!
Al finalizar la carta, Cuauhtémoc expresa su apoyo al “sindicato hermano”, es decir, apoya la demanda del 100% de aumento.
Durante los primeros decenios de los sindicatos el juego era tan claro que llegó a ser cínico: si la Unison no tenía dinero para satisfacer las demandas de sus trabajadores, se acercaban con la mano tendida al gobernador en turno y luego añadieron al Presidente. La Secretaría de Educación frenó un tanto el vicio de pedir y pedir, e impuso la regla de asignar recursos adicionales por proyectos serios, benéficos para el desarrollo de la Educación, que naturalmente eran sometidos a examen.previo.
La eficacia de esa política se probó plenamente pues hubo un rectorado, los ocho años de Jorge Luis Ibarra Mendívil, en que no hubo huelga. Hoy volvemos a las mismas, con el agravante de que se maniobra con verdades a medias para alcanzar el objetivo económico. ¡Lástima!
ALERGIA A LA CULTURA LOCAL
Me muestran recortes de periódicos locales en que se leen notas de acontecimientos culturales, pero la mayoría corresponden al ámbito internacional. Yo me quejo de la pobre y a veces nula atención que la prensa pone en los eventos realizados en casa.
Ejemplo evidente es el festival Un Desierto para la Danza, que esta semana cumple 31 años y se lleva al cabo en su tradicional sede, el Teatro de la Ciudad. No se ve por ahí a los reporteros de los medios y no aparecen, en consecuencia, no digamos reseñas de las funciones, ni siquiera simples notas informativas. Se da preferencia a la nota roja y a la chismografía política. ¿Así cómo, pues?
carlosomoncada@gmail.com
