Cuando Javier Lamarque Cano inauguró las oficinas del Partido de la Revolución Democrática por la calle Cinco de Febrero, al cortar el clásico listón que se usa para esas formalidades, dijo: De aquí esta más cerca el Palacio Municipal.
No pasaría mucho tiempo en que obtendría la llave para entrar a ese recinto del gobierno municipal. Transcurrido poco más de dos décadas de ese suceso, y gozando de ese usufructo, Javier Lamarque Cano va de nuevo en pos de la alcaldía de Cajeme. Lo hace por cuarta ocasión, y la segunda en forma consecutiva. Si Dios, la suerte y la ciudadanía lo favorecen podría ser el alcalde número 64, después de estar en el numerario 53 y 63 de los presidentes municipales de esta comuna.
Las cuatro ocasiones habrán sido por medio de partidos de los llamados de izquierda. Su record hasta ahora es de dos ganados y una perdida; en términos relativos se traduce en 66.66 % de efectividad. De ganar esta elección su record aumentaría de 3 a 1 y sus números en esos términos seria de 75%, de perder serán 2 ganados y dos perdido y su average se movería al 50%.
Lamarque Cano ostenta en el entorno político local ser el primero en varios aspectos, ejemplo:
Primer candidato a la alcaldía de Cajeme por el partido de la Revolución Democrática; primer regidor y primer alcalde de Cajeme por el mismo partido.
Abandonó al Partido de la Revolución Democrática, cuando Andrés Manuel López Obrador fundó el Movimiento de Regeneración Nacional y se convirtió en el primer candidato a la gubernatura de Sonora por ese partido.
En cuanto a las veces que ha sido alcalde de Cajeme, hasta ahora va en empate con Jesús Félix Holguín, Faustino Félix Serna y Matías Méndez Limón, con dos veces cada uno. Con la diferencia de que Jesús Félix Holguín y él han sido alcaldes por la vía de elección, Faustino Félix Serna y Matías Méndez Limón, lo fueron en una ocasión por la vía de elección y la otra a través de Interinato. Matías Méndez Limón en la historia de Cajeme fue el primer alcalde por un partido de oposición, (muchos creen que fue Javier Lamarque Cano, craso error.). Faustino Félix Serna en las dos ocasiones que fue alcalde, lo hizo a través del PRI.
Jesús Félix Holguín fue en la primera ocasión por el PRI y la segunda por el PAN, en el tercer intento por llegar la alcaldía perdió contra el cuarto de la dinastía Félix, Faustino Félix Chávez.
Javier Lamarque Cano vuelve a ocupar de nuevo el calificativo de “fue el primero”, en este caso al contender por la alcaldía de Cajeme por cuarta ocasión, las dos primeras por el PRD, tercera y cuarta por MORENA. Sin embargo, para esta cuarta ocasión se vuelve a echar más tierra al tema de la no reelección, el viejo y olvidado lema del prócer revolucionario Francisco I. Madero, ahora la gran mayoría de quienes ostentan un puesto de elección buscan por todas las formas posibles reelegirse. En cuanto a esto, Lamarque Cano es el primer alcalde de Cajeme en buscar la relección.
La periodista Aracely Martínez, da cuenta en unas de sus columnas de Diario del Yaqui, por ahí en los meses de enero o febrero del año dos mil, que Lamarque Cano siendo alcalde en turno acariciaba ya la idea de reelegirse. Pero se dice también en esas páginas de Diario del yaqui, que ya había compromiso prestablecido, en el sentido de que quien buscaría su sucesión fuera el maestro Ascensión López Duran, quien no logró alcanzar la alcaldía al tener un fuerte contrincante en la persona de Ricardo Robinson Bours.
Las vueltas que da la vida, hoy que Lamarque Cano va en busca de su tercera asunción a la alcaldía, lleva entre uno de sus fuertes aliados a un Hermano de Ricardo Robinson Bours, Rodrigo.
Se este o no de acurdo en la forma de gobernar al municipio, Lamarque Cano es de los pocos políticos que desde sus inicios en ese sinuoso camino a permanecido en las filas de los llamados partidos de izquierda.
Un dato curioso
Al término de los 45 días de licencia autorizada a Lamarque Cano, si este gana la elección, y solicita su reinstalación en la alcaldía, se convertiría a la vez en alcalde en funciones y alcalde electo, este sería algo inédito en el municipio de Cajeme.
Todo cabe en el mundo de las posibilidades.