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Todavía no termina Antonio Astiazarán su periodo de presidente municipal de Hermosillo ni comienza, claro, el segundo periodo para el que fue reelegido, y ya comenzó su campaña para gobernador de Sonora.
Como para eso falta un buen rato, uno, ciudadano ingenuo, se pregunta cómo le hará para cubrir el gasto de una larga campaña que resultará oneroso. Pero no habrá problema pues durante la reciente campaña para reelegirse, Astiazarán descubrió cómo hacerse propaganda todos los días sin sacar un Peso de su bolsillo. Durante muchos meses publicó en la primera plana de El Imparcial, una foto en la que se le veía en cualquier evento importante o intrascendente, con la nota respectiva en planas interiores. Las facturas diarias no las pagaba el aspirante a reelegirse, sino el Ayuntamiento. Sencillo ¿no?
Pues ahora ha comenzado con otra etapa de propaganda cuyo propósito es pasar de simple alcalde de pueblo a personaje de estatura internacional. Para comenzar, ha viajado a China con cargo, off course, al presupuesto que con sus impuestos conforma el pueblo de Hermosillo.
El gobernador Alfonso Durazo acaba de hacer, con sus asesores en materia económica, un viaje a China con plausible fruto. Su programa cuenta con el apoyo del Presidenta de la República y de la Presidenta electa. Espero que no crean allá que tenemos dos gobernadores, y que tengan claro que el que ha ido después no lo es (toco madera) sino que quiere serlo pero actúa como si lo fuera para que crean muchos que si conquista el cargo lo hará bien.
Este es un juego arriesgado porque aunque la posibilidad de que pegue es remota, podría terminar en el ridículo. Esto si lo sabe hacer don Toño.
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