LA AUTOCRÍTICA POLÍTICA
“El final de nuestras vidas comienza el día en que nos volvemos silenciosos sobre las cosas que importan”.
Martin Luther King. Líder activista contra el racismo.
(Atlanta, Georgia -15 de enero 1929- 4 de abril 1968, Memphis, Tennessee, Estados Unidos).
Autocritica. Según el Glosario de Conceptos Políticos de Eduardo J. Arnoletto*, es: Criticar las prácticas del propio grupo, para indicar cómo se puede ejecutar mejor la política básica. Se usa para movilizar la opinión y prepararla para cambios de estrategia; también sirve para suavizar la rigidez de los procedimientos burocráticos y para liberar tensiones acumuladas. (*Arnoletto, E.J.: Glosario de Conceptos Políticos Usuales, Ed. EUMEDNET 2007, texto completo en http://www.eumed.net/dices/listado.php?dic=3).
Durante estos últimos tres decenios pasados, la credibilidad del ciudadano común hacia los partidos políticos (y más en los políticos militantes de estos), cada vez más va disminuyendo. La hegemonía del poder que ejercía el antes –se creía- “sempiterno” PRI, el del la “ex dictadura perfecta” (mencionada por Mario Vargas Llosa), desde entonces la falta de credibilidad ciudadana en los políticos, cada vez se iba incubando y por un principal motivo: La corrupción política, arropada en un solo Partido. Actualmente permea en todos. Quisiéramos que hubiese excepciones, pero pueden existir garbanzos de a libra, los menos. Los únicos partidos de verdadera oposición en aquellas lejanas épocas (antes de 1970-80), era PC (Partido comunista, operando “desde la clandestinidad y, el PAN, desde 1939), hasta que el PRIismo les dio jugada con los plurinominales (de cochi); en aras de la incipiente y hasta la fecha no se ha logrado una democracia verdadera. Quienes llegan al poder, intentan monopolizarlo políticamente.
Con la autocrítica hacia el interior del PRI y con la ayuda del PCM (Partido Comunista Mexicano), nació el PRD en 1988 (o antes, por la corriente “crítica” democrática disruptiva dentro del PRIismo). En éstos cambios de atisbos democráticos tuvo que ver, como parteaguas, el movimiento estudiantil de 1968. A partir de esto y otros acontecimiento, se formaron otros Partidos, tal parece, pero como “empresas” de particulares (PT, PANAL,VERDE, MC -antes sinvergüenza, perdón Convergencia, cambió de nombre, pero no cambió de dueño, es el mismo ex PRIista, Dante Delgado). Y así en los últimos años han nacido otros Partidos satélites o comparsas del mejor postor.
En el año 2014 nace el Lopezobradorismo y el MoReNa, estructurado con un común denominador: con ex militantes del PRD y del mismo PRI; agregando algunos “pragmáticos del PAN ” (el pragmatismo político, puede ser un paso a la corrupción; sobre todo, si los “pragmáticos” saltarines son “fast glutes” o “prompt buttocks”). Desde antes del 2014 (del 2000 a la fecha), se han presentado una secuencial desbandadas de militantes de las bases y políticos machuchones del mismo PRI (primero brincaron al PAN (2000-2012), luego brincan, algunos, del PAN al PRI; que después, de ambos partidos, oliendo el poder en turno, van cayendo en las redes, principalmente de MoReNa y en menor porcentaje al Partido Movimiento Ciudadano (MC).
Esto da a pensar, que en realidad el PRI no ha desaparecido, solo se ha estado mimetizando en MoReNa, en cada elección nacional, estatales o municipales (2015, 2018, 2021 y 2024, y en esta última no ha terminado el trasiego del PRIismo hacia MoReNa, creo, por el desmadre interno que traen poselectoral y, por la intención de eternizarse -reelegirse- el actual presidente, que ahora si le queda el alias de AMLITO Moreno, la desbandada es esperada.
El PAN cupular, no ha hecho malos quesos, desde el 2013 y en especial en estos últimos dos periodos del actual presidente (que malamente lo reeligieron) Marko Cortés, y con las designaciones antidemocráticas de candidatos y en otros puestos, se ha transformado, como los otros partidos, en Partido de cuates y familia. Pero tambien las desbandadas, en menos proporción, hacia MoReNa han sido evidentes, de militantes “arreados” por algunos líderes que lo hacen en forma soterrada o abiertamente. Se puede hacer una gran lista de estos saltimbanquis tanto del PRI, como del PAN y sacar en conclusión, quiénes los están arreando.
Ante estos “desfiguros” y los malos resultados obtenidos en éstas pasadas elecciones del 2024 (aunque se presenten números fríos y alegres, no es la realidad de las cosas), la decisión de realizar una verdadera autocritica urge, como un acto de contrición, de aguda reflexión, para pensar, NO en la formación de otro partido; pero SI para una reconstrucción, una reestructuración del partido, con panistas que han tenido la perseverancia de la permanencia y pertenencia, como tambien, con los ciudadanos que siempre han simpatizados con los principios fundacionales del Partido y por supuesto con la participación de nuevos valores jóvenes que se han acercado a este Instituto político. La apertura del partido -que tanto se pregona y poco se hace- a quienes tengan la intención de militar o no, pero sí, contribuir como ciudadanos para construirlo y, sea más incluyente y de verdad democrático, las puertas deben estar abiertas. Volver a ser un partido que le ha apostado a la formación de ciudadanos y no una “bolsa de trabajo” como modus vivendi. Sino un partido con militantes que participen en la esencia de la política, haciendo política y no servirse del partido para ser “vividores de la política”.
Si no lo hacemos, el destructor de Instituciones, el cuatro teatrero convertido en sepulturero de todos los partidos políticos, que se infectaron con el virus del rancio PRIismo, que también contagió, desde su creación, al MoReNismo, no solo estará cavando su propia tumba, y la de todos los partidos mexicanos. Tal vez el tal Alito y Marko y otros machuchones de diferentes partidos, al sepulturero (YSQ) lo estén ayudando en estos futuros sepulcros, donde en uno, el PRD Requiescat in pace (QDEP). MoReNa lo fagocitó. Quise decir …se lo chingó.
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XRaulHectorCamp