Se desviven los criticones de López Obrador en hacer largas listas de los “retos” que le deja a su sucesora Claudia Sheimbaun (la mencionaré como C. S. para abreviar). ¿No conocen la historia política contemporánea? TODOS los presidentes han dejado pendientes al concluir el sexenio. Algunos habrán sido provocados por el que se va, como la masacre de Tlatelolco, culpa de Gustavo Díaz Ordaz que cargó sobre sus espaldas Luis Echeverría.
Pero la mayoría de los problemas sin resolver, o sin resolver más que a medias, son los que naturalmente surgen en una nación en crecimiento, o como resultado de la convivencia internacional que no pocas veces desemboca en abusos de los poderosos imperialismos.
El presidente Lázaro Cárdenas, que había gobernado con la mano izquierda, le entrega obligadamente el sillón a un político moderado, el general Manuel Ávila Camacho, cuyo reto principal fue conducir a buen puerto al país en el caos de la II Guerra Mundial. El reto para el presidente Miguel Alemán fue reactivar la aporreada economía nacional, y el del presidente Adolfo Ruiz Cortines, parar la fiebre de enriquecimiento de los alemanistas. En fin, cada uno ha encontrado, al tomar posesión, su paquete de retos.
Los criticones de AMLO no están capacitados para identificar qué temas heredados a C. S. son errores de López Obrador. Señalan como error la ley que reforma el Poder Judicial Federal. ¡ESE ES UN ACIERTO!, y la Presidenta está obligada a llevarlo a la práctica para terminar con los excesos de los ministros de la Suprema Corte y demás jueces federales que hacen de las suyas en las entidades federativas.
La ubicación de la Guardia Nacional en la esfera de la Secretaría de la Defensa es un movimiento inteligente encaminado a combatir a la delincuencia organizada, y las iniciativas para mejorar el ingreso de los trabajadores es de la más pura justicia, aunque habrá empresarios que consideren que con ellas se atenta contra su derecho a enriquecerse.
No hagan un tango, pues, con eso de los retos. Averigüe más bien el lector cómo puede, desde su personal posición, contribuir a resolverlos.
Carlosomoncada@gmail.com