Cada vez que Lilly Téllez comete una estupidez, apretamos los dientes y nos resignamos: “Ni modo, ya la regó, pero es la última, agotó todas las posibilidades de regarla; no hay más. Pero es muy creativa en este campo, hay que reconocerlo, de alguna manera se da maña para cometer una estupidez más,
La más reciente es haberle escrito una carta al presidente electo de los Estados Unidos, el loco furioso Trump, para apoyar sus planes de dañar a México. Sin menconar su nombre, la presidenta Sheinbaum dijo en La Mañanera del Pueblo” que eso es traición a la patria.
En condiciones normales, la Téllez debería ser sometida a proceso, pero está protegida por el fuero, y si no existiera ese obstáculo, hay otro: podría abstenerse un juez de condenarla porque los retrasados mentales no son sujetos de juicio legal.
Por lo pronto no nos resta a los que nacimos en esta tierra, más que aguantar la vergüenza cuando la mencionan como sonorense.
EL FESTIVAL DE ÁLAMOS 2025
A los políticos les encanta que cuanto hacen se exprese con números elevados. No les interesa tanto la calidad sino la cantidad. Está bien, tomamos nota de que en el Festival de Álamos actuaran más de 700 artistas y que se esperan no sé cuantas docenas de miles de visitantes.
Pero lograrían exhibir una numeralia mucho más elevada si nos dijeran, al finalizar el Festival, cuántos litros de cerveza bebieron y cuántos cigarros de marihuana fumaron los que, sin adecuada vigilancia de las autoridades, van a eso, a pistear y a darse toques o consumir drogas.
En caso de que haya el propósito, aunque sea modesto, de remediar un poco esta situación, podrían comenzar por no invitar a conjuntos musicales corrientes que empujan a los jóvenes a descarriarse.
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