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2025 es nuevamente como todos los comienzos de año, un nuevo ciclo de esperanzas. Pensaremos en las dietas, en cambiar nuestra actitud sobre muchos aspectos de la vida, y prometernos en auto-engaño no cometer los mismos errores de los últimos años.
Sin embargo, los habitantes de Ciudad Obregón, a pesar de ser el patito feo de los intereses estatales, incluso con dos exgobernadores, ha logrado sobrevivir con las migajas presupuestarias que nuestros flamantes representantes en el congreso estatal, aprueban obedientemente.
Nadie se explica, como estamos como el rancho de mi pueblo, donde por años, tenía la misma población, la razón era “Que siempre que nacía uno, otro salía huyendo” y muchos se preguntan qué sería de nuestro pueblo (los callejones del centro lo indican) sin la delegación regional del IMSS, sin la delegación Regional de Hacienda y sin los restos de Gamesa.
Sin embargo, podemos presumir paz social, exenta la periferia, porque aún se puede caminar por las noches en los primeros cuadros de la ciudad, sin peligro alguno, si es que acaso no se tiene “Cola que le pisen”.
Algún ciudadano comenta: ¿Por qué no arreglan primero la Miguel Alemán?, nuestro espejo a los visitantes de paso, reluciente, sin baches, limpia, semáforos sincronizados, cascada y monumento limpios y brillantes, igual, la Sufragio y la Jalisco. Luego, el primer cuadro de la ciudad, pavimentado, callejones sin lagunas, buena vigilancia, buen alumbrado público, semáforos sincronizados, ordenamiento comercial sin tianguis de banqueta. La Jalisco Sur, la 5 de Febrero, Tabasco y Coahuila pavimentadas sin baches, con eso nos sentiríamos felices, a pesar del ostracismo presupuestal del futuro incierto.
Sinceramente, pensé en titular mi comentario como: Carta a Los reyes magos.
Les deseo a todos los lectores de Infocajeme, un feliz año nuevo.
Igualmente, los buenos deseos a nuestros colegas colaboradores y a nuestro director, que permite el análisis y el comentario libre y sin censura. Es Cuanto.
