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Ayer se celebró el aniversario de nuestras dos constituciones: la General de la República y la estatal. Se celebró es un decir, creo que sólo se ocupó de ello, a nivel federal nuestra admirada Presidenta, criticada por algunos porque no invitó al evento a las ministras que boicotean con cinismo las reformas al Poder Judicial. ¿Y qué esperaban? ¿Qué les corriera atenciones hipócritas?
En cuanto a nuestra Constitución sonorense, los profesores de primaria y secundaria deberían mencionarla una que otra vez a sus alumnos para que sepan que tenemos una, supongo que los profesores ya lo saben. Y si no es mucha molestia, pueden hablarles de algunos aspectos de su contenido, Se sentirán bien, maestros, no sólo enseñando, también aprendiendo.
EL ESTILO PERSONAL DE GOBERNAR
No sé si alguien está de acuerdo conmigo pero creo que las mañaneras del pueblo se apartan de manera notable de las mañaneras del gobierno anterior. El contenido de la primera parte, antes de las preguntas de los reporteros, constituye una cátedra sobre el arte de gobernar. Hay información valiosa como para tener asegurada cotidianamente lo que los periodistas viejos llamábamos “la de ocho”, en alusión al espacio de ocho columnas que cubría la cabeza de la noticia principal.
Los periodistas disciplinados harán bien en llevar un control de esa información que la Presidenta detalla con pleno conocimiento. Otro camino para compenetrarse del nuevo estilo es leer con atención las iniciativas de Ley que ha enviado y seguirá enviando al Poder Legislativo, en número sin precedentes. Y no es suficiente leerlas, hay que estudiarlas.
Con tal de decir algo negativo de la 4 T, los frustrados y los envidiosos se apresuraron a propalar que seguiría mandando el presidente anterior. No van a tener el valor de reconocer que se equivocaron, pero tampoco es necesario que lo hagan. Los hechos están ahí, en la pantalla de la computadora, cada mañana.
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