Comienzo esta columna con el formal aviso a mi director Sergio Anaya y a mis chorrocientos lectores, que dedicaré desde hoy los miércoles para hablar de libros. Quedarán los seis días restantes para asuntos menos importantes como la política, la elección de jueces, la cotización del dólar y otros similares.
Me arranco con las ”Memorias del Marqués de San Basilisco” de Adolfo R. Carrillo, obra exhumada y editada por el doctor Ignacio Almada Bay, con el sello editorial de El Colegio de Sonora. Se trata de una novela del género picaresco, en cuyas páginas va y viene, como en todas las de su estilo, un pillo simpático, oportunista, cobarde en las batallas, de ética elástica, de charla enredadora, enamorado y doctorado en el manejo de la baraja. A menudo las apuestas le ayudan a sobrevivir.
Sus iniciales aventuras tienen por escenario a Sonora y Sinaloa. Prueba suerte como capitán de lanceros de la emperatriz Carlota, papel que desarrolla más bien en su charla chapucera, y culmina en Francia con la compra, gracias a su enlace con una viuda rica, el título de marqués. Hasta para morir hace trampa: no hay seguridad de que el suicida que salta al mar en plena tormenta era él o un don nadie que le permitirá ocultarse.
Un tipo de esta catadura buscaba Ignacio Almada en sus investigaciones de doctorado, y lo encontró. La edición es de fácil y educativa lectura gracias a las 188 notas de pie de página en las que nos informa la identidad de personajes históricos, el significado de expresiones extranjeras, la ubicación geográfica de pueblos y ciudades, todo con precisión, concisión y fundamento.
La novela divierte y a la vez educa, doble objetivo que no es frecuente hallar hermanados en un texto.
EN LISTA DE ESPERA
Para los miércoles que vienen se encuentran en lista de espera “Los maleducados”, de la doctora Leticia Teresita Varela, obra más para estudio que para solaz literario, y “Vuelo de palabras. El español y el lenguaje de la literatura”, homenaje de la Universidad de Sonora a la trayectoria de la maestra Rosa María Ortiz Ciscomani. Y como si la tarea fuera fácil, llega de Ciudad Obregón Andrés González Prieto con su reciente libro “Nostalgias de Cajeme”, que presenta a los lectores de Hermosillo.
¿Con cuál le sigo?
carlosomoncada@gmail.com