BARANDILLA: Caen imitadoras de RBD
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Domingo 06 de Mayo de 2007
Enloquecen por David y el Gordo
Tres jovencitas fueron detenidas por rayar los asientos de un autobús de transporte urbano.
Siboney, Fernanda y Guadalupe, estudiantes de secundaria, fueron sorprendidas por el conductor del autobús cuando rayaban en el respaldo de los asientos las palabras “David” y “Gordo”.
Al rendir sus declaraciones ante el M. P., las jovencitas no mostraron ningún arrepentimiento y actuaban como si estuvieran en novela de RBD.
Afirmaron que el David y el Gordo son los plebes más guapos de la secundaria y que ellas no pueden resistir la tentación de escribir sus nombres en paredes, árboles y asientos de autobús.
¡Ay, es que son tan guapos!, repetían una y otra vez las detenidas.
Y cuando el M. P. mencionaba al David y al Gordo las chicas se ponían histéricas y gritaban ¡Wow!, mientras el agente que las detuvo recordaba su lejana juventud cuando él despertaba esa pasión entre las chamacas del barrio.
Hombres recios…
Desde que las autoridades de Seguridad Pública aprovecharon un cambio de guardia para rendir homenaje a Sor Juana Inés de la Cruz, hace unas semanas, los agentes están insoportables con su manejo florido del lenguaje.
La muestra más reciente es el boletín que nos llega de la corporación y habla de una persona a la que le rompieron la boca a pedradas, sólo que el reporte oficial lo describe así:
Con objetos pétreos fue agredido Antonio Morales Parra (19) en el ejido Tesopobampo, por tres personas que hicieron blanco de su humanidad causándole lesiones en mucosa labial interna con sangrado y piezas dentales flojas, para después huir a fuerza de carrera sobre sendas bicicletas.
Reprimen alegría mexicana
Lorenzo Hernández Montaño (37) es un activo defensor de las costumbres mexicanas, por eso no le gusta divertirse con otra bebida que no se el tequila.
Su actitud nacionalista la puso en práctica al entrar a la tienda Ley que está en la calle 200 y California, de donde sustrajo un litro de la etílica bebida y lo escondió entre su ropa, a la altura de la cintura.
Pero como Lorenzo está muy flaco, el bulto que hacía la botella se le notaba a distancia.
¿Qué es ese bulto que llevas bajo el pantalón? –le preguntó el vigilante del super.
Y Lorenzo quiso confundirlo con albures:
Si adivinas te lo doy todo a ti solito –contestó el malvado.
Pero como el vigilante es bien listo, por eso le pagan, no cayó en la provocación, detectó la botella y llamó a los gendarmes.
Fue así como Lorenzo tuvo que suspender la fiesta mexicana que pensaba darse a sí mismo.
Enfrían sus ánimos
El calentamiento global de la tierra orilló a dos sujetos a llevarse un enfriador de aire de una mueblería ubicada en la calle Coahuila 168 sur.
Manuel Vega Peralta, empleado del negocio, dijo que él estaba un poco distraído pensando en una morrita que pasa todos los días por allí y lo saluda coquetamente.
Por eso no se dio cuenta cuando los dos intrusos se llevaron el aparato que estaba en exhibición en plena banqueta.
El aparato cuesta 5 mil pesos, pero la distracción del empleado no tiene precio.
La policía busca a los dos intrusos que este verano no pasarán calor.